La palabra de Dios nos dice que Él nos guiara en el camino de la vida, pero es nuestra decisión permanecer en el camino o no. Habríamos podido haber seguido a Dios por algún tiempo sólo para encontrar con que nos hemos salido del camino de Dios de alguna manera.
Muchas cosas nos causan el extraviarnos del camino de Dios. De pronto hemos sido tentados y hemos escogido el pecado en cambio de resistir la tentación. De pronto nos hemos agotado por las penas de la vida y hemos dejado que el rencor eche raíces en lugar de creerle a Dios que Él nos verá a través del tiempo difícil. O de pronto hemos sido heridos y sentimos que no podemos perdonar más. Y el pasto empieza a parecer más verde al otro lado.
En Lucas 15 leemos la historia del padre que tiene un hijo que decide dejar el plan que el padre tenia para él. El padre tiene sueños de esperanza y planes buenos para su hijo, pero el hijo tiene otras ideas y quiere planear su propia vida. Entonces este padre sabio deja a su hijo irse. No es lo que el padre quiere y le duele permitir esto, pero el padre también sabe que no puede forzar a su hijo a escoger sus planes. Él sabe que su hijo tiene que tomar su propia decisión acerca de aceptar los sueños que el padre tiene para él.
Cuando leo esta historia del hijo pródigo, me imagino el padre de pie en frente de su casa, mirando el camino y preguntándose donde esta su hijo y que está haciendo. Y pienso que su corazón está literalmente adolorido de anhelo por su hijo.
De pronto una noche el padre escucha pasos, y en la lejanía del camino él ve que una figura se acerca. ¡El hijo ha regresado! El padre no puede correr lo suficientemente rápido para encontrar y abrazar a su hijo.
Esta es la historia de nuestro Padre celestial y como É nos ama a cada uno de nosotros. No hay ninguna parte donde nosotros podamos ir donde sus brazos amorosos no nos encuentren y nos rescaten con su amor.
Donde sea que nosotros hemos deambulado aun si solo lo hemos hecho en nuestra mente y nuestro corazón, el Padre anhela que nosotros regresemos. Él siempre está listo para abrazarnos con sus brazos abiertos llenos de amor. Él tiene buenos planes para nuestra vida, planes en los que podemos confiar.
Muchas cosas nos causan el extraviarnos del camino de Dios. De pronto hemos sido tentados y hemos escogido el pecado en cambio de resistir la tentación. De pronto nos hemos agotado por las penas de la vida y hemos dejado que el rencor eche raíces en lugar de creerle a Dios que Él nos verá a través del tiempo difícil. O de pronto hemos sido heridos y sentimos que no podemos perdonar más. Y el pasto empieza a parecer más verde al otro lado.
En Lucas 15 leemos la historia del padre que tiene un hijo que decide dejar el plan que el padre tenia para él. El padre tiene sueños de esperanza y planes buenos para su hijo, pero el hijo tiene otras ideas y quiere planear su propia vida. Entonces este padre sabio deja a su hijo irse. No es lo que el padre quiere y le duele permitir esto, pero el padre también sabe que no puede forzar a su hijo a escoger sus planes. Él sabe que su hijo tiene que tomar su propia decisión acerca de aceptar los sueños que el padre tiene para él.
Cuando leo esta historia del hijo pródigo, me imagino el padre de pie en frente de su casa, mirando el camino y preguntándose donde esta su hijo y que está haciendo. Y pienso que su corazón está literalmente adolorido de anhelo por su hijo.
De pronto una noche el padre escucha pasos, y en la lejanía del camino él ve que una figura se acerca. ¡El hijo ha regresado! El padre no puede correr lo suficientemente rápido para encontrar y abrazar a su hijo.
Esta es la historia de nuestro Padre celestial y como É nos ama a cada uno de nosotros. No hay ninguna parte donde nosotros podamos ir donde sus brazos amorosos no nos encuentren y nos rescaten con su amor.
Donde sea que nosotros hemos deambulado aun si solo lo hemos hecho en nuestra mente y nuestro corazón, el Padre anhela que nosotros regresemos. Él siempre está listo para abrazarnos con sus brazos abiertos llenos de amor. Él tiene buenos planes para nuestra vida, planes en los que podemos confiar.
Mi oración para hoy: Amado Dios, yo escojo el descansar hoy en la seguridad y confianza de tu amor. Amado Dios, tú sabes que es lo que me ha mantenido lejos de darte todo mi corazón hoy. Toma mis cargas hoy, y reemplázalas con la calma de tu amor. Ayúdame a devolverme a ti. Toma mi mano mientras yo camino en tu senda de la vida. Hoy, yo escojo, creer en tu amor seguro, en el nombre de Jesús. Amen.
Sofonías 3:17, “Jehová está en medio de ti; ¡él es poderoso y te salvará! Se gozará por ti con alegría, callará de amor, se regocijará por ti con cánticos”. Toma un tiempo para meditar en esto y déjalo sentarse en tu corazón.
Puntos para Reflexionar:¿Necesitas regresar al camino de Dios?
¿Orarías la oración de Dios y regresarías a Dios, sabiendo que Él te da la bienvenida con brazos abiertos y un corazón lleno de amor?
Romanos 8:38-39. Crees que en este momento nada- absolutamente nada- te separa del amor de Dios.
Versículos para Recordar: 2 Tesalonicenses 3:4, “…Confiamos en el Señor de que ustedes cumplen y seguirán cumpliendo lo que les hemos enseñado.5 Que el Señor los lleve a amar como Dios ama, y a perseverar como Cristo perseveró.”
Salmo 16:11, “Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha.” (Romanos 8:38-39, “Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes,39 ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.” (
Puntos para Reflexionar:¿Necesitas regresar al camino de Dios?
¿Orarías la oración de Dios y regresarías a Dios, sabiendo que Él te da la bienvenida con brazos abiertos y un corazón lleno de amor?
Romanos 8:38-39. Crees que en este momento nada- absolutamente nada- te separa del amor de Dios.
Versículos para Recordar: 2 Tesalonicenses 3:4, “…Confiamos en el Señor de que ustedes cumplen y seguirán cumpliendo lo que les hemos enseñado.5 Que el Señor los lleve a amar como Dios ama, y a perseverar como Cristo perseveró.”
Salmo 16:11, “Me has dado a conocer la senda de la vida; me llenarás de alegría en tu presencia, y de dicha eterna a tu derecha.” (Romanos 8:38-39, “Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes,39 ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.” (
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