domingo, 26 de septiembre de 2010

ENFRENTANDO LA VIDA




Fuimos hechos para conquistar el ambiente, resolver problemas, alcanzar metas y no hallamos real satisfacción o felicidad en la vida sin obstáculos que vencer o metas que alcanzar. -Maxwell Maltz en Psico-Cibernética (1960)

Siempre he enfrentado la vida de frente porque no he tenido otra opción.

Recibí un temprano empujón cuando, a la edad de ocho años, perdí a mi padre. Desde entonces, mi vida ha sido una lucha.

Fui criado por mi madre, una viuda que no tenía ni educación ni recursos financieros, pero sí un gran corazón. Mi madre es una mujer maravillosa. Me beneficié grandemente por el pozo sin fondo de su sabiduría. Mamá inspiró en mí sólidos valores morales y espirituales y la virtud del trabajo duro.

Mi madre es la influencia más duradera y profunda en mi vida. Ella vendió sus propiedades para enviarnos a mí y a mi hermano a la escuela. Sus metas eran sencillas; quería que yo llegase a ser alguien, que llegase a lugares que ella nunca se atrevió a soñar, por lo que, cuando dejé la escuela secundaria le prometí que haría de mi vida un milagro, venciendo toda adversidad. Aquella promesa ha sido mi motivación.

A los 10 años ya había adquirido el deseo de superarme vendiendo agua helada y galletas en las calles de Lagos para mantener a mi madre. Lo mejor que me ocurrió fue crecer, como dicen, "del otro lado de los rieles", sin el privilegio de padres pudientes.

Todo lo que quise tuve que luchar para obtenerlo. En vez de freno, esto fue una genuina ventaja para mí.

Hoy, le agradezco a Dios que aquellos tiempos sean ya historia. Pero hubo tiempos en los que, como dice la canción, "estuve tan abajo que cualquier cosa me parecía arriba". En ningún punto de mi vida, abajo en el valle o saboreando logros, llegué a pensar que sería fácil. En vez de esperar que la vida nos conceda un camino fácil, entremos en el flujo de la vida y tomémosla como se nos viene, comprendiendo que habrá tiempos difíciles que probarán nuestra alma y buenos que nos animarán.

En la vida necesitamos fe para enfrentar la vida de frente. En vez de levantar la bandera blanca de rendición, proyectar nuestra ira o tomar la ruta de menor resistencia, enfrentemos el desafío de frente con nuestra fe en Dios.

Marcus Garvey dijo una vez: "Algunos de nosotros parecemos aceptar la posición fatalista, la actitud fatalista, que el Creador nos concedió una cierta posición y condición y por lo tanto no hay necesidad de intentar de vivir de otra manera". Sus palabras introdujeron un ensayo de los escritores Dennis Kimbro y Napoleon Hill, quienes escribieron sobre hombres negros que enfrentaron desafíos en el libro "El Hermano: La Odisea del Hombre Negro en América - Una Antología".

"En la vida de todos llega un tiempo de desafío -un tiempo cuando todos nuestros recursos son probados. Un tiempo en que la vida parece injusta. Un tiempo cuando nuestra fe, nuestros valores, nuestra paciencia, nuestra compasión y nuestra habilidad de perseverar son estiradas al límite y más allá. Algunos han utilizado tales pruebas como una oportunidad para crecer; otros se han volteado y permitido que estas experiencias destruyan sus esperanzas".

La vida lanzará tantas cosas en nuestro camino. Son hitos que le dan sentido a nuestra travesía, eventos que no sólo moldean nuestra vida sino la manera en que la percibimos.

Hoy, el muchacho que luchaba en las calles de Lagos y que apresuró el lanzamiento de un álbum al intentar hacerse de un nombre en el mundo del espectáculo, ha llegado a ser un hombre con los pies bien plantados en su sueño, impulsado por la firme determinación de una madre y su fe en Dios. Así que cuando las cosas se pongan difíciles, cuando la situación se vea incierta, no temamos.

Sigamos adelante. Aferrémonos a nuestra fe con la animadora seguridad divina que todo estará bien. Nos vemos pronto en la cima.

Dayo Olomu, conferencista motivacional y empresario de medios residente en Londres
Recordemos que nuestra vida está en las manos de Dios y él trabaja cada instante y en cada circunstancia que rodea nuestra vida aunque no lo entendamos en el momento.

Cuando José fue llevado a Egipto, Potifar, un oficial egipcio de Faraón, capitán de la guardia, lo compró a los ismaelitas que lo habían llevado allá.
Y el Señor estaba con José, que llegó a ser un hombre próspero, y estaba en la casa de su amo el egipcio.
Y vio su amo que el Señor estaba con él y que el Señor hacía prosperar en su mano todo lo que él hacía.
Así encontró José gracia ante sus ojos y llegó a ser su siervo personal, y lo hizo mayordomo sobre su casa y entregó en su mano todo lo que poseía.
Y sucedió que desde el tiempo que lo hizo mayordomo sobre su casa y sobre todo lo que poseía, el Señor bendijo la casa del egipcio por causa de José; y la bendición del Señor estaba sobre todo lo que poseía en la casa y en el campo. Gen 39:1-5

domingo, 19 de septiembre de 2010

OBSTACULOS




Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un camino.

Luego se escondió y observó para ver si alguien quitaba la roca.

Algunos de los comerciantes más adinerados del reino y cortesanos pasaron por el camino, y simplemente giraron y pasaron al lado de la roca.

Muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra del camino.

Luego pasó un campesino con una carga de verduras.

Al aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el piso y trató de mover la roca a un lado del camino.

Después de empujar y fatigarse mucho, lo logró.

Mientras recogía su carga de vegetales, vio una bolsa en el suelo, justo donde había estado la roca.

Abrió la bolsa y, dentro de ella, encontró una cartera que contenía muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la persona que removiera la piedra del camino.

El campesino aprendió lo que los otros nunca entendieron.

Cada obstáculo presenta una oportunidad para mejorar, si se actúa en vez de quejarse.
Romanos 8:28 "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien."

No permitas que los obstáculos que se te presenten el dia de hoy se salgan con la suya, al contrario mira más allá y sácales provecho.!

domingo, 12 de septiembre de 2010

SEÑOR ¿PARA QUE SIRVO?




Una vez le dije a Dios: Padre para qué quieres alguien como yo, torpe en la palabra, lento en la respuestas, tosco en expresarme, con pensamientos reprobados y me siento también mentiroso por que te digo que te amo y hago muchas cosas que no te gustan o digo Padre lo voy a cambiar pero al tiempo tropiezo.

No entiendo para que te sirvo.

Dios me contestó: Mira yo no te puedo decir para que te quiero porque hoy no entenderías pero si te voy a decir que yo te amo y te elegí porque :

¿Cómo se manifestaría mi obra en ti si fueras perfecto?

Yo no tendría nada de què gloriarme y la gloria es mía porque yo soy el único perfecto.

A ti te llamè para que un torpe de palabra cuando estè en mis manos sea maestro de la palabra.

Un lento sea extraordinario en las respuesta y grande en sabiduría.

Un inexpresable sea altamente expresivo y muy fácil de hacerse entender, para que tus pensamientos reprobados sean puros y seas expresión de toda buena obra y de esa manera dejaràs de sentirte mentiroso y serás verdadero.

Ese es mi gran AMOR hacia ti que nadie cree.

Yo conozco tu corazón y sè que tù puedes ser lo que siempre quisisteis y sè que en tu corazón está el sentir más maravilloso por que tù puedes AMAR a tus hermanos, tu tienes AMOR y con eso todo cambio es posible.

Autor Desconocido.

Dios tiene propósito para nuestra vida. Dios hace cosas nuevas de lo que es viejo e inservible. Eres hechura de Dios.

Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas. Efesios 2:10.

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, todas son hechas nuevas. 2 Corintios 5:17.

domingo, 5 de septiembre de 2010

LA VENTANA





Una pareja de recién casados, se mudó para un barrio muy tranquilo.

En la primera mañana en la casa, mientras tomaba café, la mujer reparó a través de la ventana, que una vecina colgaba sábanas en el tendedero.

Que sábanas tan sucias cuelga la vecina en el tendedero...! Quizás necesita un jabón nuevo... ¡Ojala pudiera ayudarla a lavar las sábanas!

El marido miró y quedó callado. Y así, cada dos o tres días, la mujer repetía su discurso, mientras la vecina tendía sus ropas al sol y el viento.

Al mes, la mujer se sorprendió al ver a la vecina tendiendo las sábanas limpiecitas, y dijo al marido: ¡Mira, ella aprendió a lavar la ropa!

¿Le enseñaría otra vecina?

El marido le respondió: ¡No, hoy me levanté más temprano y lavé los vidrios de nuestra ventana!

Y la vida es así, todo depende de la limpieza de la ventana, a través de la cual observamos los hechos.

Es fácil juzgar a los demás sin darnos cuenta que la situación errada está es en nosotros.

Limpiemos las ventanas de nuestra vida antes de mirar a los demás.

No juzguéis para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados; y con la medida con que midáis, se os medirá.

¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: "Déjame sacarte la mota del ojo", cuando la viga está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano. Mateo 7:1-5.