2 Corintios 12:2-5 Dicen los científicos que los seres humanos utilizamos tan solo el diez por ciento de nuestra capacidad cerebral, pero hace un tiempo se descubrió que ni siquiera usamos el diez por ciento, que usamos una diez milésima parte de nuestra capacidad cerebral. Es decir que dentro nuestro hay una capacidad intelectual que todavía está en potencia y que tiene que ser soltada y salir a la luz.
Tenés más inteligencia de la que estás usando.
Así como tenemos un potencial intelectual que no estamos usando, también tenemos un potencial espiritual que tampoco usamos. Quizás estés usando un diez por ciento o un treinta por ciento de tu potencial espiritual, pero tenemos el derecho de parte de Dios de usar el ciento por ciento de nuestro potencial espiritual.
En la Biblia hay hombres y mujeres que por momentos soltaron ese cien por ciento de potencial espiritual.
Nos gustaría vivir experiencias espirituales gloriosas, entrar en la cuarta dimensión espiritual, hacer viajes en el espíritu, eso es soltar el ciento por ciento la capacidad espiritual.
Un día estaban Pedro y Juan, que eran hombres sin letras y del vulgo, nunca habían estudiado o desarrollado su potencial intelectual, pero en Hechos 4 dice que se juntaron los gobernantes del pueblo, los ancianos, maestros de la ley y el sumo sacerdote, toda la cúpula del poder político, cultural, religioso y se maravillaban al oírlos hablar.
Pedro y Juan tenían conciencia del potencial espiritual que estaba en sus manos para usarlo cuando quisieran, sabían que dentro de ese potencial había sabiduría divina. Cuando clamás por tenerla y comenzás a soltarla, sale para asombrar y admirar a los otros.
Tenemos derecho a acceder a una sabiduría divina pero muchas veces por temor o porque no conocemos ese potencial no lo soltamos y nos quedamos con las típicas experiencias comunes que todos vivimos espiritualmente.
Mateo 14 dice que Pedro y los discípulos estaban en una barca y Jesús comienza a caminar por el agua. Pedro no tenía necesidad de salir de la barca, podría haberse quedado dentro con el resto de los discípulos a admirar un milagro: Jesús caminando sobre las aguas, pero sin embargo, dentro suyo había algo que le decía: "Lo podés hacer". Ese era el potencial espiritual clamando dentro: "Vos lo podés hacer también".
Hay un potencial espiritual que clama dentro tuyo: "Vos lo podés hacer también. Todo lo imposible lo podés hacer también".
La capacidad intelectual de Pedro le decía que no lo hiciera: "¿Cómo vas a pretender caminar sobre las aguas?"
Su capacidad física le decía es ilógico que un ser humano camine sobre las aguas. Su capacidad emocional le decía: "Estás loco de querer eso". Pero su capacidad espiritual le decía: "Se puede". Si está Jesús, se puede. Si estás con Jesús todo es posible .
¿Crees que si Jesús no hubiese sabido que Pedro tenía la capacidad para caminar sobre esa palabra, le hubiera dicho: "Ven"? Se lo dijo porque sabía que Pedro tenía la capacidad oculta, escondida, y que si soltaba su potencial caminaría sobre las aguas.
Tal vez tus emociones hoy te dicen: "No lo vas a lograr", "Lo que pensaste es de locos". Tal vez tu capacidad intelectual te dice: "No se puede", "Nadie pasó a ser millonario siendo pobre de un día para otro". Sé que tu capacidad física dice: "No lo voy a lograr porque físicamente no puedo". Pero Jesús te está diciendo: "Vení". Agarrate de su mano porque vas a caminar sobre las aguas.
Tu potencial espiritual pide a gritos una oportunidad para demostrar que se puede. Está pidiendo a gritos ser soltado, está diciendo: "Probalo, vas a ver que se puede, no es con el intelecto, ni con tus emociones, no es con tu cuerpo es con mi espíritu", dice el Señor. Se puede.
Hace unos años atrás Dios le dio una visión al pastor Bernardo y era la de subir a un helicóptero y desde allí bendecir toda la ciudad de Buenos Aires. Nuestra capacidad intelectual nos decía que eso era imposible hacerlo, nuestra capacidad económica, que eso era imposible; nuestra capacidad emocional dudaba de "Cómo íbamos a subir a un helicóptero, nos iba a dar miedo, qué iba a pasar, cómo vamos hacer para llevar a cabo la visión, quién nos daría el helicóptero". Pero había dentro nuestro, un potencial espiritual que dijo: "Sé que dentro de poco vamos a ver hecho realidad ese sueño". Y ese sueño se hizo realidad el martes pasado.
Declará en el Nombre de Jesús que todo se puede porque hay potencial espiritual todavía en tu vida por soltar .
De acuerdo a la atención que tenga en ese momento, voy a captar las cosas que se mueven en el mundo del espíritu. Somos seres espirituales.
" El que se une al Señor, un espíritu es con Él", dice la Palabra.
Nos conectamos desde nuestro espíritu con el Espíritu Santo de Dios y recibimos revelación, Palabra fresca, visiones. También nos podemos conectar con el espíritu de otra persona, una conexión a nivel espíritu.
Los seres humanos tenemos la capacidad de relacionarnos espiritualmente, por ejemplo, ¿entraste alguna vez a una casa y sin hablar con algún habitante experimentaste una sensación de angustia? O ¿hablaste con una persona y te sentiste triste? Eso es una conexión espiritual. Generalmente explicamos: "Lo que me dijo fue muy fuerte y entristeció mis emociones" o "Percibí que en esa casa había un problema", pero la percepción la recibimos a nivel espiritual, no es algo emocional sino nuestro espíritu se conectó con el espíritu de la otra persona, no con sus emociones ni con su cuerpo.
Tu espíritu puede percibir la alegría de un lugar, la tristeza (cuando por primera vez llegan a la iglesia la gente dice que aquí se percibe la presencia de Dios. Y todos coinciden en decir eso porque su espíritu captó la presencia de Dios que hay en este lugar).
Podemos captar espiritualmente cuando una persona está angustiada o con problemas; podés ver a un matrimonio y parece que todo anda bien pero tu espíritu se conecta al espíritu de ellos y sabés que hay crisis en esa vida matrimonial. Ese contacto espiritual es con las personas que están en vida, porque hay algunos que quieren trastocar las cosas de Dios y dicen: "También podés conectarte con el espíritu de los muertos", y eso es mentira . Es imposible conectarse con los que ya murieron, la Palabra de Dios prohíbe este contacto porque es diabólico, cuando una persona quiere conectar su espíritu con el de un muerto con lo único que se conecta es con un demonio.
La conexión espiritual entre vivos debe servir para algo importante , para sacarle provecho, para bendecir al otro. Por ejemplo ¿no te da bronca cuando ves a un chico consumido por las drogas?, ¿No te da rabia ver a una persona en una cama de hospital y que no puede levantarse?, ¿No te da rabia ver una persona con depresión que le está haciendo perder los mejores años de su vida? Y el enemigo te susurra y dice: "Nada podés hacer, a lo sumo podrás hacer algo en el plano natural, si tenés dinero podés llevarlo a la mejor clínica y tal vez se sane; o podés llevarlo a la mejor granja para recuperarlo de la adicción; o a ese niño pobre podés llevarlo a una escuela y pagarle los estudios hasta que llegue a la universidad". Nos hace creer que sólo tenemos poder en el plano natural para que cuando veamos que no lo logramos, porque no tenemos los recursos, entonces nos frustramos y se comienzan a hacer lo que más o menos sale, una oración tibia, pobre y lastimosa: "Señor, por favor, hacé algo por esa persona", "Te pido por favor que lo saques de la droga", "Sacalo de la depresión".
Hoy necesitamos ayudar a las personas a nivel del espíritu: ir con nuestro espíritu y conectarnos con el espíritu de ellos y soltar una descarga espiritual, para que sea totalmente liberada en el nombre de Jesús y para eso no es necesario estar cerca físicamente.
Como decía Pablo "No sé si fue en el cuerpo, o no, yo no lo sé, Dios lo sabe, pero no importa yo estuve ahí". Una vez le dijo a la iglesia: "Aunque estoy ausente en cuerpo, en espíritu me estoy gozando con ustedes".
Siempre se ha explicado este pasaje como que Pablo decía: "Bueno, sé que la están pasando bien, entonces yo también me alegro". Pero no es así, dijo: " Yo no estoy en cuerpo, pero estoy presente en el espíritu".
Es decir: puedo ir a algún lugar y estar presente en el espíritu, ver lo que ocurre allí y gozarme con los que se gozan, llorar con los que lloran, porque mi espíritu tiene un potencial que todavía no saqué a la luz que me puede trasladar a ese lugar y bendecir a las personas.
Hace un año o dos atrás, en medio de la adoración, fui trasladada desde este lugar a la India. Había un grupo de mujeres, tres o cuatro -me di cuenta que era la India por cómo estaban vestidas y por lo que tenían en la frente- y un misionero que estaba con una Biblia y les estaba enseñando. Yo estaba presente en ese lugar y me acuerdo que le daba palabras de ánimo al misionero que estaba angustiado porque la iglesia en India no crecía y le decía: "No te preocupes, seguí soltando poder, porque dentro de poco algo va a ocurrir en este lugar".
Cuando vuelvo en el espíritu estaba adorando en la iglesia, al terminar la adoración viene una chica del coro corriendo y me dijo: "Pastora: le tengo que decir algo, el Señor me dijo que lo que usted dijo ya es hecho realidad". Dios me había trasladado a la India, a esta chica le dio una palabra y movió todo para alentar a un misionero. A la semana siguiente una hermana de la congregación me dijo: "Pastora, recibí un correo desde la India y me dijeron que quieren los casetes que usted predica para comenzar a ministrar a las mujeres allí".
¿Díganme si eso no es ser trasladado en el espíritu a un lugar?
Tenemos la capacidad de conectarnos y trasladarnos espiritualmente y hay potencial espiritual que no hemos usado todavía. Lo bueno es que cuando hacés esto dejás de hacer oraciones estúpidas: "Señor, haz algo con los misioneros; hacé algo con esta persona, que se convierta, tócala de alguna manera".
¡No! Porque ahora no oras, estás en el lugar, estás frente a frente con la persona y soltás bendición sobre ella; no le decís a Dios que Él haga porque te dijo: "Yo te mandé para que sueltes el potencial que tenés, para que declares y profetices sobre la circunstancia negativa".
Hay autoridad en tu vida para soltar el potencial, para salir del lugar en el espíritu y conectarte con la persona que esté en necesidad.
¿Cómo le llevo paz y liberación a una persona endemoniada que está sufriendo?
Leí la semana pasada de un muchacho adicto que las veinticuatro horas del día escuchaba en su cabeza ruidos que cada vez eran más fuertes, no tenía paz hasta que conoció a Jesucristo y esa paz que sobrepasa todo entendimiento vino a él.
Tenemos autoridad para ir en el espíritu donde está esa persona que se está drogando, alcoholizando, intentando quitarse la vida; no hacer una oración, no tener una visión, ir en el espíritu, conectarse al espíritu del que necesitado y soltar bendición.
Una vez estábamos orando al finalizar una reunión y fui trasladada a la casa de una mujer. Sé que fui trasladada porque cuando pasa algo así, comienzo a ver detalles: colores, las cortinas, la ropa, etc. Me acuerdo que vi como el Espíritu pasaba su mano por el cuello de la mujer, y la mujer estaba angustiada porque tenía un problema de tiroides. Cuando soltamos la palabra de acá adelante, a través de Internet, (yo sé que estuve ahí con esa mujer, que estuve consolándola y diciéndole que venía la sanidad divina para ella). Al terminar el culto teníamos un mensaje en Internet que decía: "Yo soy esa mujer, me está pasando ese problema y declaro que seré sanada en el Nombre de Jesús".
En 2da. Reyes 5, Naamán es sanado de lepra gracias al profeta, y le quiere dar algo de regalo y el profeta le dice que no quiere nada para él porque eso venía de parte de Dios. Entonces Naamán se va y Guiezi, siervo del profeta, lo corre y le pide a Naamán lo que había traído para el profeta. Cuando vuelve Guiezi esconde lo recibido y se presenta delante del profeta que le pregunta "¿Dónde has estado?, ¿De dónde vienes?". Y le contesta: "De ningún lado, no fui a ningún lado". El profeta le dice: "¿No estaba mi corazón (espíritu) también allí?" ¿No estaba mi espíritu en el momento en que Naamán te estaba entregando todo? Estuvo presente en ese lugar.
Presencia de Dios, este es el tiempo de soltar ese poder.
Jesús en el espíritu pudo ver y - en el mismo momento-, estar en todos los reinos de la tierra.
Si soltamos esa capacidad espiritual, te puedo asegurar que estaremos adorando acá y también bendiciendo a una persona en la Quiaca, en Estados Unidos, en Europa, en Asia, en donde sea.
En Hechos 16, Pablo captó la señal de un varón macedonio que le decía: "Pasa y ayúdanos". El espíritu de ese varón estaba clamando por ayuda y esperaba que su espíritu se conectara al espíritu de alguien que estuviera atento para ayudarlo. Y Pablo pudo captar el mensaje porque estaba atento. Si no estás atento nunca captarás las señales de gente desesperada que pide a gritos "Pasa, y ayúdame".
En todos los lugares del mundo hay gente arrodillada y su espíritu está clamando por ayuda, por salvación y si estás atento, tu espíritu se va conectar al espíritu de ellos. Tal vez haya momentos en el día en los que no veas a tus hijos, o porque no estás en tu casa o porque ellos no están y sentís de pronto que un hijo tuyo está necesitado, que soltó su espíritu pidiendo ayuda en cualquier área de su vida, y estás atenta para captar la señal y tu espíritu se une al de tu hijo. Y aunque tal vez emocionalmente tu hijo no quiera recibir ayuda, físicamente no quiera recibir tu ayuda, aunque sea rebelde, aunque no quiera saber nada con Dios, te conectás en el espíritu, te parás delante de él en el lugar donde esté y lo bendecís en el espíritu, al principio no se ve nada. Cuando estábamos en el helicóptero no veíamos ninguna nube, ninguna cosa rara en la ciudad, pero sabíamos que algo se estaba manifestando espiritualmente y que lograríamos todo aquello que soltamos en oración. Quiero decirte que tu hijo va a recibir esa oración, que tu esposo va a recibir la bendición, tu familia va a recibir lo que soltás espiritualmente.
Leí una vez que Katheryn Kullman decía: "Yo no tengo el don de sanidades, no es que toco a la gente y suelto el don de sanidades, lo que hago es estar atenta a las señales de Dios y veo en un recinto lo que el Espíritu Santo está haciendo. Solo capto las señales: veo como se sana un paralítico por allá, como sale de un cuerpo un cáncer, como se sana una pierna, un ojo, yo lo veo. Solamente estoy atenta a las señales que envía el Espíritu Santo de Dios".
Como Presencia de Dios, estamos alertas a las señales que el Espíritu Santo está enviando. Podés pararte y decir: " Señor, yo me voy a conectar al espíritu de ese familiar mío que está sufriendo, de esa persona que está en otro país y ni siquiera conozco pero está clamando, voy a ir en el espíritu, no tengo que hacer nada, simplemente saber que soltaré mi potencial espiritual, y será sanada, ministrada, bendecida y comenzará a tener gozo ".
Felipe estuvo atento a la señal y Dios le dijo: "Acercate en el camino a un hombre que está leyendo la palabra". Felipe fue, se acercó, le predicó la palabra y lo bautizó. Y después Felipe fue tomado por el Espíritu y trasladado a otra ciudad. Eso es soltar el potencial espiritual, es viajar en el Espíritu, es estar atento a las señales de Dios y al clamor de la gente que está pidiendo que su espíritu sea redimido.
Pablo dijo: " Conozco a un hombre que hace catorce años fue arrebatado hasta el tercer cielo, no sé si en el cuerpo o fuera del cuerpo". Tuvo una experiencia espiritual pura, ciento por ciento, pudo ver cosas, estuvo parado en el cielo, y vio cosas que no podía hablar.
¿Sabes por qué no las pudo contar? La gente se mataría por ir al cielo por las cosas que Pablo podría haber contado.
A veces no estamos preparados espiritualmente para recibir revelación tan gloriosa, para recibir un mayor nivel de revelación necesitamos soltar el potencial espiritual y se necesita soltar la fe.
Ezequiel fue llevado en el espíritu a un valle de huesos secos y dice que cuando estuvo allí el Señor le dijo: "¿Qué ves allí?", "Veo huesos", le respondió. "¿Y qué es lo que ves?" "Nuevamente huesos". Y Dios le dijo: "Profetiza".
Empezá a profetizar sobre lo seco. ¡Profetizá! Cuando el Señor te muestra algo que está seco y sin vida, no es para que vuelvas a Él y le clames para que haga algo, sino es para que vos vayas en el espíritu y profetices.
Dice que Dios le preguntó: "¿Qué va a pasar con estos huesos?". Y Ezequiel le dijo: "Qué se yo, vos sabés". (Le tiró la pelota de nuevo) "Vos sos Dios, vos sabés. Vos sabés si esa persona se va a convertir o no; Señor vos sabés si esa persona se va a sanar o no, vos sabés si la Argentina la va a ser toda cristiana".
Y el Señor te dice: "Si te meto en un valle de huesos secos y te muestro una circunstancia difícil, no es para que vuelvas a mí, es para que te pongas en ese lugar, te conectes en el espíritu y comiences a profetizar ". Profetiza .
Y Ezequiel comenzó a profetizar, hubo un gran ruido y los huesos comenzaron a juntarse, subió carne, subió piel y los cubrió pero estaban sin vida; y le dijo "Profetiza al espíritu".
Profetizá al espíritu de la persona, al espíritu que está muerto porque cuando vive todo el ser vive. "Si estos huesos y esta carne no tienen espíritu es lo mismo que nada, profetiza al espíritu".
Profetizá al espíritu de tus hijos, al espíritu de la nación, al espíritu de tu pareja, al espíritu de los gobernantes, del presidente, conectate con sus espíritus, todos ellos en el fondo están clamando y diciendo: "Pasa y ayúdame".
Dios te dice: " Es tiempo de soltar tu potencial espiritual". Adorá en espíritu y en verdad. En espíritu quiere decir que estarás delante del trono, delante de la presencia, abrazarás al mismo Jesucristo y le vas a cantar.
Ester era una muchacha campesina que no tenía la capacidad para ser la esposa de un rey , pero sin embargo el rey la eligió en medio de más de mil cuatrocientas concursantes, tuvo que pasar por la belleza de mil cuatrocientos mujeres para ser elegida. Ella fue elegida porque descubrió el secreto de darle a Dios lo que a Dios le gusta , de estar cara a cara delante del rey. No le hablaba de lejos, esperaba que el rey le diera la orden de entrar y el secreto de qué es lo que le gusta.
En aquella época cuando una mujer se presentaba delante del rey se ponía todo lo que ella quisiera y cuantas más joyas y mejores vestidos se pusiera, sabía que después de tener relaciones con el rey, todo eso quedaba para ella: las joyas, los anillos, las pulseras, los colgantes, los aretes, las ropas. Todo era como un regalo que el rey le hacía, por eso las mujeres trataban de ponerse lo que más podían. Pero Ester preguntó: "¿Qué es lo que le gusta al rey? Yo no me voy a poner otra cosa, solamente lo que le gusta al rey"
Ella descubrió el secreto: estar delante del rey y solamente hacer lo que al rey le gusta.
Tenés más inteligencia de la que estás usando.
Así como tenemos un potencial intelectual que no estamos usando, también tenemos un potencial espiritual que tampoco usamos. Quizás estés usando un diez por ciento o un treinta por ciento de tu potencial espiritual, pero tenemos el derecho de parte de Dios de usar el ciento por ciento de nuestro potencial espiritual.
En la Biblia hay hombres y mujeres que por momentos soltaron ese cien por ciento de potencial espiritual.
Nos gustaría vivir experiencias espirituales gloriosas, entrar en la cuarta dimensión espiritual, hacer viajes en el espíritu, eso es soltar el ciento por ciento la capacidad espiritual.
Un día estaban Pedro y Juan, que eran hombres sin letras y del vulgo, nunca habían estudiado o desarrollado su potencial intelectual, pero en Hechos 4 dice que se juntaron los gobernantes del pueblo, los ancianos, maestros de la ley y el sumo sacerdote, toda la cúpula del poder político, cultural, religioso y se maravillaban al oírlos hablar.
Pedro y Juan tenían conciencia del potencial espiritual que estaba en sus manos para usarlo cuando quisieran, sabían que dentro de ese potencial había sabiduría divina. Cuando clamás por tenerla y comenzás a soltarla, sale para asombrar y admirar a los otros.
Tenemos derecho a acceder a una sabiduría divina pero muchas veces por temor o porque no conocemos ese potencial no lo soltamos y nos quedamos con las típicas experiencias comunes que todos vivimos espiritualmente.
Mateo 14 dice que Pedro y los discípulos estaban en una barca y Jesús comienza a caminar por el agua. Pedro no tenía necesidad de salir de la barca, podría haberse quedado dentro con el resto de los discípulos a admirar un milagro: Jesús caminando sobre las aguas, pero sin embargo, dentro suyo había algo que le decía: "Lo podés hacer". Ese era el potencial espiritual clamando dentro: "Vos lo podés hacer también".
Hay un potencial espiritual que clama dentro tuyo: "Vos lo podés hacer también. Todo lo imposible lo podés hacer también".
La capacidad intelectual de Pedro le decía que no lo hiciera: "¿Cómo vas a pretender caminar sobre las aguas?"
Su capacidad física le decía es ilógico que un ser humano camine sobre las aguas. Su capacidad emocional le decía: "Estás loco de querer eso". Pero su capacidad espiritual le decía: "Se puede". Si está Jesús, se puede. Si estás con Jesús todo es posible .
¿Crees que si Jesús no hubiese sabido que Pedro tenía la capacidad para caminar sobre esa palabra, le hubiera dicho: "Ven"? Se lo dijo porque sabía que Pedro tenía la capacidad oculta, escondida, y que si soltaba su potencial caminaría sobre las aguas.
Tal vez tus emociones hoy te dicen: "No lo vas a lograr", "Lo que pensaste es de locos". Tal vez tu capacidad intelectual te dice: "No se puede", "Nadie pasó a ser millonario siendo pobre de un día para otro". Sé que tu capacidad física dice: "No lo voy a lograr porque físicamente no puedo". Pero Jesús te está diciendo: "Vení". Agarrate de su mano porque vas a caminar sobre las aguas.
Tu potencial espiritual pide a gritos una oportunidad para demostrar que se puede. Está pidiendo a gritos ser soltado, está diciendo: "Probalo, vas a ver que se puede, no es con el intelecto, ni con tus emociones, no es con tu cuerpo es con mi espíritu", dice el Señor. Se puede.
Hace unos años atrás Dios le dio una visión al pastor Bernardo y era la de subir a un helicóptero y desde allí bendecir toda la ciudad de Buenos Aires. Nuestra capacidad intelectual nos decía que eso era imposible hacerlo, nuestra capacidad económica, que eso era imposible; nuestra capacidad emocional dudaba de "Cómo íbamos a subir a un helicóptero, nos iba a dar miedo, qué iba a pasar, cómo vamos hacer para llevar a cabo la visión, quién nos daría el helicóptero". Pero había dentro nuestro, un potencial espiritual que dijo: "Sé que dentro de poco vamos a ver hecho realidad ese sueño". Y ese sueño se hizo realidad el martes pasado.
Declará en el Nombre de Jesús que todo se puede porque hay potencial espiritual todavía en tu vida por soltar .
De acuerdo a la atención que tenga en ese momento, voy a captar las cosas que se mueven en el mundo del espíritu. Somos seres espirituales.
" El que se une al Señor, un espíritu es con Él", dice la Palabra.
Nos conectamos desde nuestro espíritu con el Espíritu Santo de Dios y recibimos revelación, Palabra fresca, visiones. También nos podemos conectar con el espíritu de otra persona, una conexión a nivel espíritu.
Los seres humanos tenemos la capacidad de relacionarnos espiritualmente, por ejemplo, ¿entraste alguna vez a una casa y sin hablar con algún habitante experimentaste una sensación de angustia? O ¿hablaste con una persona y te sentiste triste? Eso es una conexión espiritual. Generalmente explicamos: "Lo que me dijo fue muy fuerte y entristeció mis emociones" o "Percibí que en esa casa había un problema", pero la percepción la recibimos a nivel espiritual, no es algo emocional sino nuestro espíritu se conectó con el espíritu de la otra persona, no con sus emociones ni con su cuerpo.
Tu espíritu puede percibir la alegría de un lugar, la tristeza (cuando por primera vez llegan a la iglesia la gente dice que aquí se percibe la presencia de Dios. Y todos coinciden en decir eso porque su espíritu captó la presencia de Dios que hay en este lugar).
Podemos captar espiritualmente cuando una persona está angustiada o con problemas; podés ver a un matrimonio y parece que todo anda bien pero tu espíritu se conecta al espíritu de ellos y sabés que hay crisis en esa vida matrimonial. Ese contacto espiritual es con las personas que están en vida, porque hay algunos que quieren trastocar las cosas de Dios y dicen: "También podés conectarte con el espíritu de los muertos", y eso es mentira . Es imposible conectarse con los que ya murieron, la Palabra de Dios prohíbe este contacto porque es diabólico, cuando una persona quiere conectar su espíritu con el de un muerto con lo único que se conecta es con un demonio.
La conexión espiritual entre vivos debe servir para algo importante , para sacarle provecho, para bendecir al otro. Por ejemplo ¿no te da bronca cuando ves a un chico consumido por las drogas?, ¿No te da rabia ver a una persona en una cama de hospital y que no puede levantarse?, ¿No te da rabia ver una persona con depresión que le está haciendo perder los mejores años de su vida? Y el enemigo te susurra y dice: "Nada podés hacer, a lo sumo podrás hacer algo en el plano natural, si tenés dinero podés llevarlo a la mejor clínica y tal vez se sane; o podés llevarlo a la mejor granja para recuperarlo de la adicción; o a ese niño pobre podés llevarlo a una escuela y pagarle los estudios hasta que llegue a la universidad". Nos hace creer que sólo tenemos poder en el plano natural para que cuando veamos que no lo logramos, porque no tenemos los recursos, entonces nos frustramos y se comienzan a hacer lo que más o menos sale, una oración tibia, pobre y lastimosa: "Señor, por favor, hacé algo por esa persona", "Te pido por favor que lo saques de la droga", "Sacalo de la depresión".
Hoy necesitamos ayudar a las personas a nivel del espíritu: ir con nuestro espíritu y conectarnos con el espíritu de ellos y soltar una descarga espiritual, para que sea totalmente liberada en el nombre de Jesús y para eso no es necesario estar cerca físicamente.
Como decía Pablo "No sé si fue en el cuerpo, o no, yo no lo sé, Dios lo sabe, pero no importa yo estuve ahí". Una vez le dijo a la iglesia: "Aunque estoy ausente en cuerpo, en espíritu me estoy gozando con ustedes".
Siempre se ha explicado este pasaje como que Pablo decía: "Bueno, sé que la están pasando bien, entonces yo también me alegro". Pero no es así, dijo: " Yo no estoy en cuerpo, pero estoy presente en el espíritu".
Es decir: puedo ir a algún lugar y estar presente en el espíritu, ver lo que ocurre allí y gozarme con los que se gozan, llorar con los que lloran, porque mi espíritu tiene un potencial que todavía no saqué a la luz que me puede trasladar a ese lugar y bendecir a las personas.
Hace un año o dos atrás, en medio de la adoración, fui trasladada desde este lugar a la India. Había un grupo de mujeres, tres o cuatro -me di cuenta que era la India por cómo estaban vestidas y por lo que tenían en la frente- y un misionero que estaba con una Biblia y les estaba enseñando. Yo estaba presente en ese lugar y me acuerdo que le daba palabras de ánimo al misionero que estaba angustiado porque la iglesia en India no crecía y le decía: "No te preocupes, seguí soltando poder, porque dentro de poco algo va a ocurrir en este lugar".
Cuando vuelvo en el espíritu estaba adorando en la iglesia, al terminar la adoración viene una chica del coro corriendo y me dijo: "Pastora: le tengo que decir algo, el Señor me dijo que lo que usted dijo ya es hecho realidad". Dios me había trasladado a la India, a esta chica le dio una palabra y movió todo para alentar a un misionero. A la semana siguiente una hermana de la congregación me dijo: "Pastora, recibí un correo desde la India y me dijeron que quieren los casetes que usted predica para comenzar a ministrar a las mujeres allí".
¿Díganme si eso no es ser trasladado en el espíritu a un lugar?
Tenemos la capacidad de conectarnos y trasladarnos espiritualmente y hay potencial espiritual que no hemos usado todavía. Lo bueno es que cuando hacés esto dejás de hacer oraciones estúpidas: "Señor, haz algo con los misioneros; hacé algo con esta persona, que se convierta, tócala de alguna manera".
¡No! Porque ahora no oras, estás en el lugar, estás frente a frente con la persona y soltás bendición sobre ella; no le decís a Dios que Él haga porque te dijo: "Yo te mandé para que sueltes el potencial que tenés, para que declares y profetices sobre la circunstancia negativa".
Hay autoridad en tu vida para soltar el potencial, para salir del lugar en el espíritu y conectarte con la persona que esté en necesidad.
¿Cómo le llevo paz y liberación a una persona endemoniada que está sufriendo?
Leí la semana pasada de un muchacho adicto que las veinticuatro horas del día escuchaba en su cabeza ruidos que cada vez eran más fuertes, no tenía paz hasta que conoció a Jesucristo y esa paz que sobrepasa todo entendimiento vino a él.
Tenemos autoridad para ir en el espíritu donde está esa persona que se está drogando, alcoholizando, intentando quitarse la vida; no hacer una oración, no tener una visión, ir en el espíritu, conectarse al espíritu del que necesitado y soltar bendición.
Una vez estábamos orando al finalizar una reunión y fui trasladada a la casa de una mujer. Sé que fui trasladada porque cuando pasa algo así, comienzo a ver detalles: colores, las cortinas, la ropa, etc. Me acuerdo que vi como el Espíritu pasaba su mano por el cuello de la mujer, y la mujer estaba angustiada porque tenía un problema de tiroides. Cuando soltamos la palabra de acá adelante, a través de Internet, (yo sé que estuve ahí con esa mujer, que estuve consolándola y diciéndole que venía la sanidad divina para ella). Al terminar el culto teníamos un mensaje en Internet que decía: "Yo soy esa mujer, me está pasando ese problema y declaro que seré sanada en el Nombre de Jesús".
En 2da. Reyes 5, Naamán es sanado de lepra gracias al profeta, y le quiere dar algo de regalo y el profeta le dice que no quiere nada para él porque eso venía de parte de Dios. Entonces Naamán se va y Guiezi, siervo del profeta, lo corre y le pide a Naamán lo que había traído para el profeta. Cuando vuelve Guiezi esconde lo recibido y se presenta delante del profeta que le pregunta "¿Dónde has estado?, ¿De dónde vienes?". Y le contesta: "De ningún lado, no fui a ningún lado". El profeta le dice: "¿No estaba mi corazón (espíritu) también allí?" ¿No estaba mi espíritu en el momento en que Naamán te estaba entregando todo? Estuvo presente en ese lugar.
Presencia de Dios, este es el tiempo de soltar ese poder.
Jesús en el espíritu pudo ver y - en el mismo momento-, estar en todos los reinos de la tierra.
Si soltamos esa capacidad espiritual, te puedo asegurar que estaremos adorando acá y también bendiciendo a una persona en la Quiaca, en Estados Unidos, en Europa, en Asia, en donde sea.
En Hechos 16, Pablo captó la señal de un varón macedonio que le decía: "Pasa y ayúdanos". El espíritu de ese varón estaba clamando por ayuda y esperaba que su espíritu se conectara al espíritu de alguien que estuviera atento para ayudarlo. Y Pablo pudo captar el mensaje porque estaba atento. Si no estás atento nunca captarás las señales de gente desesperada que pide a gritos "Pasa, y ayúdame".
En todos los lugares del mundo hay gente arrodillada y su espíritu está clamando por ayuda, por salvación y si estás atento, tu espíritu se va conectar al espíritu de ellos. Tal vez haya momentos en el día en los que no veas a tus hijos, o porque no estás en tu casa o porque ellos no están y sentís de pronto que un hijo tuyo está necesitado, que soltó su espíritu pidiendo ayuda en cualquier área de su vida, y estás atenta para captar la señal y tu espíritu se une al de tu hijo. Y aunque tal vez emocionalmente tu hijo no quiera recibir ayuda, físicamente no quiera recibir tu ayuda, aunque sea rebelde, aunque no quiera saber nada con Dios, te conectás en el espíritu, te parás delante de él en el lugar donde esté y lo bendecís en el espíritu, al principio no se ve nada. Cuando estábamos en el helicóptero no veíamos ninguna nube, ninguna cosa rara en la ciudad, pero sabíamos que algo se estaba manifestando espiritualmente y que lograríamos todo aquello que soltamos en oración. Quiero decirte que tu hijo va a recibir esa oración, que tu esposo va a recibir la bendición, tu familia va a recibir lo que soltás espiritualmente.
Leí una vez que Katheryn Kullman decía: "Yo no tengo el don de sanidades, no es que toco a la gente y suelto el don de sanidades, lo que hago es estar atenta a las señales de Dios y veo en un recinto lo que el Espíritu Santo está haciendo. Solo capto las señales: veo como se sana un paralítico por allá, como sale de un cuerpo un cáncer, como se sana una pierna, un ojo, yo lo veo. Solamente estoy atenta a las señales que envía el Espíritu Santo de Dios".
Como Presencia de Dios, estamos alertas a las señales que el Espíritu Santo está enviando. Podés pararte y decir: " Señor, yo me voy a conectar al espíritu de ese familiar mío que está sufriendo, de esa persona que está en otro país y ni siquiera conozco pero está clamando, voy a ir en el espíritu, no tengo que hacer nada, simplemente saber que soltaré mi potencial espiritual, y será sanada, ministrada, bendecida y comenzará a tener gozo ".
Felipe estuvo atento a la señal y Dios le dijo: "Acercate en el camino a un hombre que está leyendo la palabra". Felipe fue, se acercó, le predicó la palabra y lo bautizó. Y después Felipe fue tomado por el Espíritu y trasladado a otra ciudad. Eso es soltar el potencial espiritual, es viajar en el Espíritu, es estar atento a las señales de Dios y al clamor de la gente que está pidiendo que su espíritu sea redimido.
Pablo dijo: " Conozco a un hombre que hace catorce años fue arrebatado hasta el tercer cielo, no sé si en el cuerpo o fuera del cuerpo". Tuvo una experiencia espiritual pura, ciento por ciento, pudo ver cosas, estuvo parado en el cielo, y vio cosas que no podía hablar.
¿Sabes por qué no las pudo contar? La gente se mataría por ir al cielo por las cosas que Pablo podría haber contado.
A veces no estamos preparados espiritualmente para recibir revelación tan gloriosa, para recibir un mayor nivel de revelación necesitamos soltar el potencial espiritual y se necesita soltar la fe.
Ezequiel fue llevado en el espíritu a un valle de huesos secos y dice que cuando estuvo allí el Señor le dijo: "¿Qué ves allí?", "Veo huesos", le respondió. "¿Y qué es lo que ves?" "Nuevamente huesos". Y Dios le dijo: "Profetiza".
Empezá a profetizar sobre lo seco. ¡Profetizá! Cuando el Señor te muestra algo que está seco y sin vida, no es para que vuelvas a Él y le clames para que haga algo, sino es para que vos vayas en el espíritu y profetices.
Dice que Dios le preguntó: "¿Qué va a pasar con estos huesos?". Y Ezequiel le dijo: "Qué se yo, vos sabés". (Le tiró la pelota de nuevo) "Vos sos Dios, vos sabés. Vos sabés si esa persona se va a convertir o no; Señor vos sabés si esa persona se va a sanar o no, vos sabés si la Argentina la va a ser toda cristiana".
Y el Señor te dice: "Si te meto en un valle de huesos secos y te muestro una circunstancia difícil, no es para que vuelvas a mí, es para que te pongas en ese lugar, te conectes en el espíritu y comiences a profetizar ". Profetiza .
Y Ezequiel comenzó a profetizar, hubo un gran ruido y los huesos comenzaron a juntarse, subió carne, subió piel y los cubrió pero estaban sin vida; y le dijo "Profetiza al espíritu".
Profetizá al espíritu de la persona, al espíritu que está muerto porque cuando vive todo el ser vive. "Si estos huesos y esta carne no tienen espíritu es lo mismo que nada, profetiza al espíritu".
Profetizá al espíritu de tus hijos, al espíritu de la nación, al espíritu de tu pareja, al espíritu de los gobernantes, del presidente, conectate con sus espíritus, todos ellos en el fondo están clamando y diciendo: "Pasa y ayúdame".
Dios te dice: " Es tiempo de soltar tu potencial espiritual". Adorá en espíritu y en verdad. En espíritu quiere decir que estarás delante del trono, delante de la presencia, abrazarás al mismo Jesucristo y le vas a cantar.
Ester era una muchacha campesina que no tenía la capacidad para ser la esposa de un rey , pero sin embargo el rey la eligió en medio de más de mil cuatrocientas concursantes, tuvo que pasar por la belleza de mil cuatrocientos mujeres para ser elegida. Ella fue elegida porque descubrió el secreto de darle a Dios lo que a Dios le gusta , de estar cara a cara delante del rey. No le hablaba de lejos, esperaba que el rey le diera la orden de entrar y el secreto de qué es lo que le gusta.
En aquella época cuando una mujer se presentaba delante del rey se ponía todo lo que ella quisiera y cuantas más joyas y mejores vestidos se pusiera, sabía que después de tener relaciones con el rey, todo eso quedaba para ella: las joyas, los anillos, las pulseras, los colgantes, los aretes, las ropas. Todo era como un regalo que el rey le hacía, por eso las mujeres trataban de ponerse lo que más podían. Pero Ester preguntó: "¿Qué es lo que le gusta al rey? Yo no me voy a poner otra cosa, solamente lo que le gusta al rey"
Ella descubrió el secreto: estar delante del rey y solamente hacer lo que al rey le gusta.
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