domingo, 15 de febrero de 2009

TRANSFORMANDO LOS PROBLEMAS EN VICTORIA


Errores que nos enseñaron con respecto a los problemas
Nos han dicho que todo lo que nos ocurre es porque Dios quiere, y entonces lo aceptamos porque creemos que viene de Dios. Mientras creas eso, nunca vas a poder transformar tus historias y tus problemas, porque no vas a tener la capacidad transformadora para pasar de una situación problemática a una de victoria.
Cuando dices: "todo lo que me ocurre viene porque Dios me lo mandó, en ese mismo momento comenzás a limitarte y piensas cómo voy a luchar contra Dios si él me mandó este problema" y a partir de ese momento no podés transformar esa situación.
Hay personas que dicen "todo ayuda a bien, me enfermé y mientras estuve internado pude predicarle a los médicos y a las enfermeras" ¿Crees que la única manera que tiene Dios para que le prediquemos a médicos y enfermeras es que nos enfermemos?
"Ayuda a bien"
Son las cosas buenas que manda Dios, pero no lo que el enemigo te manda. Por eso cuando crees que todos los problemas son porque Dios te los manda. En primer lugar le sientes contra enojo con Dios: es la gente que le echa la culpa a Dios de las desgracias que pasan en su vida y en el mundo.
Dios no te trajo a esta tierra para que sufras, Dios dice que hay un destino para tu vida de victoria, no de sufrimiento. El dijo: "he venido para que tengan vida en abundancia ".
Puedes transformar ese problema que estás pasando en una victoria para la gloria de Dios.
3 Principios para transformar un problema en una victoria
1- Principio de la presencia:
Moisés le dijo a Dios "si tu presencia no va a venir con nosotros, no nos saques de acá". Moisés no le tenía miedo al desierto, sino a que Dios no estuviera cuando ellos pasaran por allí. Por eso no le tengas miedo a tu problema, siente miedo si lo vas a pasar solo.
A Pablo lo arrestaron, lo juntaron con un montón de presos, lo metieron en un barco para llevarlo a otro lugar y dice que Pablo dijo que no salieran porque sería para perjuicio de todos, no solamente de sus vidas sino de lo que llevaban en las naves también. Pero al capitán del barco no le interesó y zarparon de todas maneras. En un momento vino un viento huracanado y la nave se movía para todos lados; y cuando ocurrió eso y estaban por perder todo, Pablo le dijo: "tranquilos, porque anoche, estuvo la presencia de Dios aquí y me dijo que no se perdería ninguna vida, porque Dios me quiere usar en otra ciudad donde voy a ir y ganar a muchos para Cristo".
Tienes que ser consciente, en medio de tus problemas, de la presencia de Dios; en todo momento por el que estás pasando debes discernir que Dios está ahí, y cuando lo puedas hacer, ese problema, sí o sí se transformará en victoria . Tenemos que aprender a darnos cuenta que Dios está ahí.
Marta, después que su hermano Lázaro había muerto, se acerca a Jesús; y ella tenía algo muy claro, valoraba la presencia, porque le dijo: "si hubieras estado aquí, mi hermano no se hubiera muerto". Y eso era verdad, más allá que Jesús quería hacer algo diferente, Marta valoraba la presencia de Jesús.
Valorá la presencia de Dios, entendiende, comprende, discerne que, aunque estás en problemas, Dios está con vos y te va a dar la victoria en medio de cualquier dificultad. Hay cristianos que resuelven más rápido sus problemas porque disciernen la presencia de Dios. Dale crédito a Su presencia, si El está, va a hacer algo. Reconocelo en todos tus caminos y El enderezará todos tus pasos.
2- Principio: reconocer el poder de Dios: es tan simple, que muchas veces por simple, nos pasa desapercibido y empezamos a querer resolver en nuestras fuerzas los conflictos. Pablo decía: "me gustaría que conocieran la supereminente grandeza del poder de Dios".
Cuando todo está perdido, cuando parece que ya no hay solución para tu problema, tienes que recordar que Dios tiene una tremenda grandeza y un tremendo poder a tu disposición.
Declará: "Señor cómo me voy a preocupar si estás conmigo; estoy pasando por esta enfermedad, esta lucha, esta crisis económica, pero yo te siento a mi lado, te percibo y siento que estás conmigo, y me doy cuenta. Declaro que tu poder va a venir a mi vida para solucionar mis conflictos"
Deberíamos tomar todas las semanas un pasaje de la Biblia y repetirlo, memorizarlo, declararlo todo el tiempo, aplicarlo, porque en el momento de la dificultad con que apliques uno solo, ya tienes la victoria.
3- Principio: debo fluir : Para que los problemas de todos los días no me presionen debemos aprender a fluir. Debe llegar un momento en nuestra vida en que no nos pongamos ansiosos por nada y eso será cuando aprendamos a fluir, porque en el fluir está el éxito .
¿Alguna vez viste a un tenista? Parece que es un experto, en la cancha se lo ve desplazar como un experto y pareciera que la raqueta es parte de su mano, juega con destreza porque fluye en el juego.
Igualmente, el que ejecuta un instrumento, fluye cuando toca y parece que la música saliera de sus dedos.
El que está con Dios, un espíritu es con El, y fluye cuando Dios fluye en su presencia.
Génesis 2 dice que Dios puso al hombre en el Edén y de allí salía un río que tenía cuatro brazos. Es decir que Dios puso al hombre en una tierra donde todo fluía, tenía una tierra preparada para hacer lo que quisiera; el hombre fue puesto por Dios en el lugar donde las cosas fluían y lo único que tenía que hacer Adán era meterse en el fluir, no tenía que amargarse, no le iba a costar nada, no tenía que esforzarse, el oro estaba ahí.
Dios te pone en medio de la bendición donde todo para tu vida fluye
El problema es que nos desconcentramos y dejamos de fluir; empezamos a hacer lo que no tenemos que hacer, nos desconectamos de la presencia de Dios, y por lo tanto las bendiciones están ahí pero no las podemos disfrutar porque no estamos unidos a Dios y no estamos fluyendo.
Cuando murió Jesús, Pedro se fue a pescar, se desconectó de Jesús. Estuvieron toda la noche y no pescaron nada, y entonces se le apareció Jesús resucitado y le dijo: "Pedro, tirá las redes", porque los peces siguen estando en el agua. El que se salió de la unción, el que se salió del fluir fuiste vos, no los peces; así que cuando tires la red vas a recoger muchos peces.
A veces somos como Pedro, nos desconectamos con cualquier cosa, los problemas tienen el poder de hipnotizarnos, cada vez que miramos más el problema nos deja paralizados y Dios te dice " quiero que seas uno conmigo para que fluyas".
Dios te hizo para fluir, no quiere que te compliques, dice que te conectes con El y vas a fluir: en tu vida económica, familiar, matrimonial (hay matrimonios que no han aprendido a fluir en la vida matrimonial, tuvieron tiempos de ajuste pero quedaron ahí; hay tantos matrimonios que no conocen a su pareja, hay tanta riqueza dentro de tu esposo/esposa y todavía no la descubriste porque no aprendiste a fluir en la vida matrimonial); no aprendiste a fluir con tus hijos, son pura crisis porque no aprendiste a fluir con ellos; no aprendiste a fluir en la vida familiar; no aprendiste a fluir en la adoración, venís acá y no podés adorar.
Dios te dice: "quiero transformar tus problemas en victoria pero para eso vas a tener que aprender a fluir en mi espíritu".
Hay tres cosas que podés hacer con el fluir:
1- quedarte fuera del fluir.
2- Meterme en el fluir.
3- Resistir el fluir.
Es preferible que te metas o que salgas; que estés o no estés, pero nunca resistas el fluir, porque lo que le resiste al fluir de Dios muere espiritualmente.
* Estaban Ananías y Safira, en ese momento todos vendían sus propiedades y traían el dinero a los pies de los apóstoles, en ese momento lo que fluía era el dar, y todo el mundo hacía lo mismo; pero Ananías y Safira hicieron la suya y dijeron "qué sentido tiene, agarremos un poco de dinero de la venta nosotros", resistieron el fluir y como lo hicieron cayeron muertos.
Si resistís el fluir del Espíritu Santo vas a empezar de a poco a morir espiritualmente.
* David debía ir a la guerra pero se desconcentró con una mujer y perdió el fluir.
* Salomón se casó como con mil mujeres, se desconectó de Dios y perdió el fluir.
* Elías se desconectó y Dios tuvo que ir a buscarlo a la cueva y le tuvo que decir: "¡vamos que hay mucha tarea por delante!, dejá de hacerte el mimado, dejá de llorar, dejá de hacerte la víctima y trabajá".
* Sansón tenía una tarea muy especial para hacer y dice la Biblia que sin embargo un día se desconectó de su tarea y dejó de fluir; le cortaron el cabello y lo dejaron como un esclavo, como un prisionero más. Pero un día le empezó a crecer el cabello y mientras nadie se daba cuenta empezó a conectarse nuevamente con el fluir de Dios y cuando nadie lo imaginaba tuvo la victoria contra todos los filisteos.
Cuando te empieces a conectar nuevamente con el fluir de Dios y digas: "Señor qué estás haciendo en el mundo", "qué estás haciendo en la iglesia", "cómo estás bendiciendo ahora", "yo quiero estar en medio del fluir", en el momento menos pensado te va a empezar a crecer el cabello y todo lo que hoy es un problema, se va a transformar en victoria porque te conectaste con el fluir de Dios.
Debemos aprender a vencer las resistencias, los pensamientos negativos que vienen a tu vida son resistencias, la resistencia que el enemigo pone para que no fluyas. ¿No te diste cuenta que cuando tienes que venir a adorar o quieres orar; pensamientos o situaciones negativas aparecen en tu vida? Eso se llama resistencia y tienes que aprender a vencerlas.
Cada día el enemigo va a poner resistencia en tu mente, en tu caminar, en tu andar, cada día va a querer que te hipnotices con lo problemas para que no lo puedas ver a Dios, ni a su poder; y si te desconectás, te mueres.
No permitas que los problemas te entretengan
Josué tuvo que vencer sus resistencias para entrar a la tierra prometida, cosa que no pudo hacer Moisés porque hubo resistencias que nunca pudo vencer.
Todo en la vida es fácil si aprendés a fluir con Dios; pero si te desconectás, los problemas generan otros problemas.
Cuando yo voy en el auto, voy escuchando música y muchas veces tengo que seguir un poco más del lugar donde voy, porque no puedo cortar ese fluir.
Nunca cortes el fluir porque cuando te entras en el fluir, sabés que Dios está ahí, y cuando estás ahí ya tienes todo y tu problema deja de ser una preocupación y dices "Dios ya lo hiciste".
El fluir con Dios es una sinfonía, porque nos movemos en el mismo nivel, juntos, en el mismo ritmo, fluir en las cosas de Dios tu con El y El con contigo.
Declará: En medio de mis problemas, Dios siempre está presente y tiene poder para transformarlos en victoria. Debo aprender a fluir en la presencia de Dios. Aprendé a confiar en el amor de Dios.
A veces nos sentimos tan solos cuando tenemos problemas, sentimos que Dios nos ha abandonado y nos preguntamos ¿por qué a mí?, ¿por qué otra vez?, ¿por qué siempre con lo mismo? Aprendé a entender que Dios te ama, que está presente, que tiene poder. Aprendé a confiar en su amor.
Dios no puede evitar amarnos porque Dios es amor, Dios te ve y algo le ocurre, algo le pasa porque no puede evitar amarte, no lo puede evitar y El quiere amarte, le produces satisfacción, hay un gozo que es único en Dios cuando te ve. No es en vano cada vez que levantás las manos, cada vez que abres tu boca para cantarle, no es en vano, cuando le cantás o le hablás, El reacciona a tu voz. Por eso el amado le decía a la amada: "muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz, porque tu voz es dulce. Ah! Cautivaste mi corazón con una mirada de tus ojos". Cuando mirás al Señor le cautivás el corazón, no puede no amarte, algo le pasa a Dios cuando le cantás, algo le pasa a Dios cuando te encierras en tu habitación y dejás tu problema al costado y empezás a fluir en lenguas, a cantarle.
"Cuán delicioso es tu amor, es más agradable que el vino, leche y miel hay debajo de tu lengua" cuando le cantás, eso es lo que fluye desde adentro.
"Eres fuente de los jardines, eres manantial de agua viva, tú que reinas en los jardines, pendientes de tu voz están nuestros amigos, déjanos escucharla ". Dios quiere que le dejes escuchar su voz porque ¡te ama tanto! Cuando adorás hay alguien que reacciona a tu adoración, y ese es Dios y dice: "Se está dando cuenta que estoy, está percibiendo mi perfume, mi fuerza, mi poder; está percibiendo que soy Padre y que no lo voy a abandonar en medio del problema, y está percibiendo mi amor y le voy a transformar su problema en victoria".
Dejá que solo Dios te cautive, metete en el fluir de Dios, dejá tus cargas, tus problemas y que puedas cautivarle a El.

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