El significado de la palabra agallas, unos hablan de los peces, pero la verdad es que se refiere a árboles y vegetales que cuando van a ser atacados por parásitos comienzan a formar unas protuberancias, que a veces son blandas y a veces más duras para no ser atacados por los parásitos y quiero decirte que tenemos muchos parásitos alrededor de tu vida.
Hay personas alrededor de tu vida que son parásitos y quieren robar todo lo bueno que tienes por eso vas a tener que empezar a desarrollar agallas y que ningún parásito más te chupe lo que hay dentro tuyo, la capacidad, el valor, las ganas, el entusiasmo, el deseo, la autoridad y la pasión que hay dentro de tu vida.
Jueces Cap. 5,7 y te voy a hablar de dos mujeres que están en el mismo libro, una es Débora y la otro es Jael.
Las aldeas, está hablando Débora, quedaron abandonadas en Israel, habían decaído y a ella le toca como jueza juzgar en un tiempo donde Israel estaba mal y dice: “Hasta que yo Débora me levanté como madre en Israel”.
Versículo 24 dice Débora: “Bendita sea entre las mujeres Jael, mujer de Heber ceneo, sobre las mujeres bendita sea en la tienda, él pidió agua y ella le dio leche en tazón de nobles le presentó crema, tendió su mano a la estaca y su diestra el mazo de trabajadores y golpeó a Sísara, hirió su cabeza, y le horadó y atravesó sus sienes, cayó encorvado entre sus pies, quedó tendido; entre sus pies cayó encorvado; donde se encorvó, allí cayó muerto”.
Débora era una mujer que cuando hablaba de ella misma se refería a ella misma como la madre de una nación, como la madre de Israel, y cuando ella se refiere “ a madre ” ella no te está contando en la historia que está cambiando pañales, preparando la comida, ni cocinando, si vos lo querés hacer lo podés hacer porque no está mal. Pero ella aquí, cuando habla de madre de Israe,l no está hablando del concepto o del paradigma que nosotros tenemos de la palabra madre.
Por años a las mujeres nos han frustrado diciendo que la única misión en la vida era ser madre, tener hijos, criarlos, verlos crecer y después que se te caiga la baba, porque ellos lograban cosas, pero tu no lograste nada salvo criar a tus hijos y yo quiero decirte que estamos cambiando la norma en este tiempo.
Cuando Débora decía que era la madre de una nación, uno la ve guiando a los hombres en batalla, liderando, influenciando como una mujer de sabiduría, la gente venía y le preguntaba y ella era una mujer de influencia. Eso era ser madre de una nación, ella sabía guiar a otros, influenciar a las personas para que hicieran lo que tenían que hacer, eso es ser madre ,¿ cómo te definis?, porque para Débora le era fácil cantar, tocar la guitarra y en la canción poner una frase donde ella se definía a sí misma como una mujer valiente y como la madre de Israel, y tu: ¿cómo te defines tu misma?...¿cómo te conocen los demás? ¿te defines por lo que no eres, por lo que no sabés? o ¿sabés definirte como Dios te define?....
Mujeres: este es un tiempo de alinear nuestro concepto con el concepto de Dios, es tiempo de entender lo que Dios dice de nosotras y pensar lo mismo que Dios dice, sino nunca vamos a poder ser conquistadoras, mujeres con agallas.
Débora era una mujer que estaba acostumbrada a afirmar a otros y no que otros la afirmen a ella. Hay mujeres que si no tienen la afirmación de un hombre, no siguen adelante y dicen: “Si él me lo dijo…si él me afirmó este don, tal pastor me dijo esto proféticamente, entonces lo creo” y muchas veces pensamos eso, te lo dijeron todas las pastoras del ministerio, pero te lo dijo un hombre y decís: “Ahora tengo un don”, porque se lo dijo un varón, porque estás esperando la afirmación de un hombre.
Hay mujeres, personas que siempre están esperando la afirmación de alguien para hacer algo, ¿a quién consultás cuando tenés que tomar decisiones?, porque tal vez no puedas tomar decisiones por ti misma basándote en tu relación íntima con Dios y entonces dudás, “No sé si Dios me habló o no”, entonces necesitás enseguida la afirmación de alguien.
Dios me reveló el porqué de las mujeres que cuando hacen un negocio o una empresa es muy raro que se la pongan solas, siempre se ponen de a dos o tres para poner un negocio, cuántas más mejor, y después se terminan peleando. ¿Saben por qué? porque tienen tanta inseguridad adentro que dicen: “Por lo menos, si nos equivocamos, nos equivocamos todos y así le puedo echar la culpa al otro que no estuvo suficiente tiempo en la empresa que habíamos hecho, por eso no se ponen solas”.
Pero hay sueños que Dios te puso a ti sola, y asi sola lo tienes que llevar adelante, pero te arrimas a otra porque no te atrevés y no tenés seguridad y necesitás que el otro te afirme.
Débora era una mujer que no necesitaba que nadie la afirmara porque ella ya había escuchado la voz de Dios y si tu aprendés a escuchar la voz de Dios no necesitás que nadie te confirme los dones, el llamado. No necesitás que nadie te confirme el sueño, que nadie te motive porque vos ya escuchaste la voz poderosa de Dios y esa es la voz poderosa que te afirma .
Ella trataba con hombres, ella dirigía a los hombres, a los generales del ejército, a los soldados y ella no tuvo la actitud que muchas veces tenemos las mujeres que creemos que cuando hay una persona delante la tenemos que seducir, la tenemos que humillar y esta mujer Débora tenía tan claras las cosas que no se puso a seducir a Barac y tampoco lo humilló. Pero hay mujeres que viven humillando a los hombres porque humillándolos a ellos se sienten superiores, mujeres que viven seduciéndolos porque creen que es la única manera que piensan que pueden conseguir algo de ellos pero Débora no necesitó hacer nada de eso porque ella estaba afirmada por Dios, ella se tuvo que presentar con la palabra de Dios y solamente declararla.
Dios te va a dar tanta autoridad que tu solamente te vas a parar firme con la palabra de Dios y vas a poder defender tu campo de cualquier enemigo que venga contra tu vida, vas a declarar todo lo que Dios te diga delante de cualquier persona porque nadie te va a intimidar, porque la palabra de DIOS va a estar en tu boca.
Hay personas alrededor de tu vida que son parásitos y quieren robar todo lo bueno que tienes por eso vas a tener que empezar a desarrollar agallas y que ningún parásito más te chupe lo que hay dentro tuyo, la capacidad, el valor, las ganas, el entusiasmo, el deseo, la autoridad y la pasión que hay dentro de tu vida.
Jueces Cap. 5,7 y te voy a hablar de dos mujeres que están en el mismo libro, una es Débora y la otro es Jael.
Las aldeas, está hablando Débora, quedaron abandonadas en Israel, habían decaído y a ella le toca como jueza juzgar en un tiempo donde Israel estaba mal y dice: “Hasta que yo Débora me levanté como madre en Israel”.
Versículo 24 dice Débora: “Bendita sea entre las mujeres Jael, mujer de Heber ceneo, sobre las mujeres bendita sea en la tienda, él pidió agua y ella le dio leche en tazón de nobles le presentó crema, tendió su mano a la estaca y su diestra el mazo de trabajadores y golpeó a Sísara, hirió su cabeza, y le horadó y atravesó sus sienes, cayó encorvado entre sus pies, quedó tendido; entre sus pies cayó encorvado; donde se encorvó, allí cayó muerto”.
Débora era una mujer que cuando hablaba de ella misma se refería a ella misma como la madre de una nación, como la madre de Israel, y cuando ella se refiere “ a madre ” ella no te está contando en la historia que está cambiando pañales, preparando la comida, ni cocinando, si vos lo querés hacer lo podés hacer porque no está mal. Pero ella aquí, cuando habla de madre de Israe,l no está hablando del concepto o del paradigma que nosotros tenemos de la palabra madre.
Por años a las mujeres nos han frustrado diciendo que la única misión en la vida era ser madre, tener hijos, criarlos, verlos crecer y después que se te caiga la baba, porque ellos lograban cosas, pero tu no lograste nada salvo criar a tus hijos y yo quiero decirte que estamos cambiando la norma en este tiempo.
Cuando Débora decía que era la madre de una nación, uno la ve guiando a los hombres en batalla, liderando, influenciando como una mujer de sabiduría, la gente venía y le preguntaba y ella era una mujer de influencia. Eso era ser madre de una nación, ella sabía guiar a otros, influenciar a las personas para que hicieran lo que tenían que hacer, eso es ser madre ,¿ cómo te definis?, porque para Débora le era fácil cantar, tocar la guitarra y en la canción poner una frase donde ella se definía a sí misma como una mujer valiente y como la madre de Israel, y tu: ¿cómo te defines tu misma?...¿cómo te conocen los demás? ¿te defines por lo que no eres, por lo que no sabés? o ¿sabés definirte como Dios te define?....
Mujeres: este es un tiempo de alinear nuestro concepto con el concepto de Dios, es tiempo de entender lo que Dios dice de nosotras y pensar lo mismo que Dios dice, sino nunca vamos a poder ser conquistadoras, mujeres con agallas.
Débora era una mujer que estaba acostumbrada a afirmar a otros y no que otros la afirmen a ella. Hay mujeres que si no tienen la afirmación de un hombre, no siguen adelante y dicen: “Si él me lo dijo…si él me afirmó este don, tal pastor me dijo esto proféticamente, entonces lo creo” y muchas veces pensamos eso, te lo dijeron todas las pastoras del ministerio, pero te lo dijo un hombre y decís: “Ahora tengo un don”, porque se lo dijo un varón, porque estás esperando la afirmación de un hombre.
Hay mujeres, personas que siempre están esperando la afirmación de alguien para hacer algo, ¿a quién consultás cuando tenés que tomar decisiones?, porque tal vez no puedas tomar decisiones por ti misma basándote en tu relación íntima con Dios y entonces dudás, “No sé si Dios me habló o no”, entonces necesitás enseguida la afirmación de alguien.
Dios me reveló el porqué de las mujeres que cuando hacen un negocio o una empresa es muy raro que se la pongan solas, siempre se ponen de a dos o tres para poner un negocio, cuántas más mejor, y después se terminan peleando. ¿Saben por qué? porque tienen tanta inseguridad adentro que dicen: “Por lo menos, si nos equivocamos, nos equivocamos todos y así le puedo echar la culpa al otro que no estuvo suficiente tiempo en la empresa que habíamos hecho, por eso no se ponen solas”.
Pero hay sueños que Dios te puso a ti sola, y asi sola lo tienes que llevar adelante, pero te arrimas a otra porque no te atrevés y no tenés seguridad y necesitás que el otro te afirme.
Débora era una mujer que no necesitaba que nadie la afirmara porque ella ya había escuchado la voz de Dios y si tu aprendés a escuchar la voz de Dios no necesitás que nadie te confirme los dones, el llamado. No necesitás que nadie te confirme el sueño, que nadie te motive porque vos ya escuchaste la voz poderosa de Dios y esa es la voz poderosa que te afirma .
Ella trataba con hombres, ella dirigía a los hombres, a los generales del ejército, a los soldados y ella no tuvo la actitud que muchas veces tenemos las mujeres que creemos que cuando hay una persona delante la tenemos que seducir, la tenemos que humillar y esta mujer Débora tenía tan claras las cosas que no se puso a seducir a Barac y tampoco lo humilló. Pero hay mujeres que viven humillando a los hombres porque humillándolos a ellos se sienten superiores, mujeres que viven seduciéndolos porque creen que es la única manera que piensan que pueden conseguir algo de ellos pero Débora no necesitó hacer nada de eso porque ella estaba afirmada por Dios, ella se tuvo que presentar con la palabra de Dios y solamente declararla.
Dios te va a dar tanta autoridad que tu solamente te vas a parar firme con la palabra de Dios y vas a poder defender tu campo de cualquier enemigo que venga contra tu vida, vas a declarar todo lo que Dios te diga delante de cualquier persona porque nadie te va a intimidar, porque la palabra de DIOS va a estar en tu boca.
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