Un problema común en muchas familias es la falta de comprensión por las tareas que cada integrante realiza,Hay marido que no toman en cuenta, todo lo que debe hacer la esposa, dueña de casa.Y si ella trabaja remuneradamente, muchas veces no recibe apoyo para cuidar de la casa.Muchos esposos siguen creyendo que a pesar de que sus esposas trabajen fuera, deben ser las principales responsbles del hogar.Esto se nota porque no se inmiscuyen normalmente en la educación de los hijos o en las responsabilidades domésticas.Ciertamente, en muchos hogares esto a cambiado.Hay papás concientes que colaboran y asumen que les corresponde la educación de los hijos.También ocurre con frecuencia que los hijos se desligan fácilmente de las obligaciones de la casa, más preocupados de las actividades recreativas o los amigos.Así sin entender y encerrado cada uno en sus propias prioridades, muchas familias no saben compartir.Llevar adelante una familia no es cosa de uno ni de dos, o tres. Es misión de todos los integrantes.Esto que puede sonar lógico, para muchos no lo es en absoluto.Por cierto, una familia que se desmembra de esta manera, no llega lejos, no solo porque entre sus miembros está ausente la solidaridad, sino también, la co-responsabilidad de protegerla y hacerla crecer.El primer paso es compartir las tareas que de cierto modo a todos involucran.Luego de este compartir, es vital entender y respetar el lugar que cada uno tiene en la familia.En un ambiente así, de colaboración y respeto, se hace un campo apto para las semillas de los valores; y que en familia tienen siempre una oportunidad de germinar.
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