lunes, 24 de noviembre de 2008
PEDACITOS DE CIELO!!
He aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación. Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:11-13.
Nada hay más poderoso a favor de la verdad y nada que una más el vínculo familiar que una atmosfera hogareña agradable y feliz.
Sé que todos tenemos ese sueño y todas vamos hacia allí; luchando, cayéndonos, levantándonos, equivocándonos otra vez y volviendo a comenzar. Pero siempre con el mejor deseo de que Jesús sea el centro y el todo de nuestro hogar.
Hemos escuchado muchas veces aquel ideal: Nuestros hogares pueden ser un pedacito de cielo aquí en la tierra. “¡Difícil tarea!”, diremos, o tal vez “¡Hacia allá vamos!” lo cierto es que ese pedacito de cielo tiene que ver directamente contigo, seas casada, soltera, madre o mujer sin hijos.
Para lograr ese máximo ideal, quiero mostrarte a continuación algunos secretos:
· Acepta los designios de Dios y sé feliz con lo que tienes. No te compares, no pienses en lo que te hace falta. Agradece a Dios por todo lo que te da a diario y por todo lo que te dará.
· Sé feliz. Tal vez tengas muchos problemas y no encuentres el porqué. Lo importante es que controles tu actitud, porque, a fin de cuentas, nadie ni nada puede obligarte a ser infeliz. ¡tú eliges como te vas a sentir!
· El esposo y padre es la cabeza del hogar. Cuando invertimos ese rol hay frustración y resentimiento; los hijos se confunden y la influencia sobre todos es negativa. Oren juntos y decidan en el nombre del Señor.
· Trátense los unos a los otros con cortesía. Si tratamos a los demás como reyes, seremos tratadas como reinas. Evitemos faltar al respeto en palabras o actos al cónyuge, a los hijos, a los hermanos y demás familiares.
· Permite que Dios sea el todo. “Aquellos para quienes Dios es lo primero, lo ultimo y lo mejor, son las personas mas felices de este mundo”. una vez que Jesús sea el todo, nuestra atmosfera hogareña será la luz y felicidad. Otros serán alcanzados y muchos participaran de sus bienes.
Dios te bendiga,
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario