viernes, 23 de octubre de 2009
MODERNISMO OH CAMBIO DE PAPELES.
Vivimos en una época muy agitada, y nos queda poco tiempo para pensar y meditar sobre nuestro verdadero papel como mujeres. El Stress, causado por exceso de trabajo y el descuido de nuestras responsabilidades como esposas y madres; a menudo nos hacen sentir que nuestra vida y nuestra familia son un verdadero caos.
Todos los días tenemos el bombardeo de los medios de publicidad, mostrándonos una serie de artículos y productos que quisiéramos tener y no los podemos alcanzar, tal vez porque nuestro ingreso familiar no alcanza. Por lo cual a menudo nos sentimos muy frustradas. Estas y otras situaciones son las que muchas veces nos llevan a pensar cuan estupendo sería el poder salir de viaje a nuestro paraíso tropical para tener unas maravillosas vacaciones.
A todo esto podemos agregar el papel distorsionado que el mundo nos presenta de lo que debería ser nuestro papel como mujeres, pues vemos a las figuras del cine y la televisión, viviendo una vida llena de vanidad y placer, gozando de los deleites que el dinero puede dar. El amor libre, sin responsabilidades con nuestra pareja, pareciera ser el mensaje de moda, se nos vende una imagen del hombre como ayuda idónea de la mujer, cuidando los niños, limpiando y lavando, poniendo la mesa, para que la esposa ejecutiva llegue a casa y encuentre la comida bien caliente y la casa limpia y ordenada.
No nos debería de extrañar el alto índice de divorcios en los hogares a causa de la infidelidad y el egoísmo de muchos. Pocos están dispuestos a “pagar el precio” por una linda y estable relación familiar, donde todos estén haciendo su papel sin quejarse, ni sentirse amargados. La figura del padre que provee y da estabilidad a los miembros de la familia, y la madre que cuida amorosamente de su hogar y de sus hijos, para algunas personas pareciera ser parte de una película de antaño, y para otras es una ridiculez.
Sin embargo, si este fuera el caso, tendríamos hogares más estables y nuestros hijos no estarían en rebeldía, veríamos buenos ejemplos y nuestra sociedad sería mejor sin tanta violencia y degradación de sus miembros.
El cambio de nuestras funciones ha traído desorden a todos. La Palabra de Dios nos dice que “Volvamos a la senda antigua” -- ¿Quiere decir esto que nos volvamos anticuados? – No, lo que nos quiere decir, es que obedezcamos la Palabra de Dios.
La Palabra de Dios nos dice claramente que la mujer es la ayuda idónea del varón, esto en ninguna manera la pone en un plano inferior al hombre, pues Dios los hizo iguales en cuanto a nuestra relación con El, pero diferentes en cuanto a características y funciones. La mujer tiene un poder de influencia muy especial, cuando la usa con sabiduría, aportando de los dones que Dios le dio. La Palabra de Dios nos dice que “ la mujer sabia edifica su casa, pero la necia con sus manos la derriba.” (Prov.)
La importancia de conocer la verdad de Dios en cuanto a nuestra relación como pareja dentro del matrimonio, nos llevará sin duda al éxito o fracaso del mismo. Si no tenemos la misma visión, los mismos objetivos entre esposo y esposa, esto nos llevará al fracaso.
El matrimonio como Dios lo estableció; debe funcionar como una empresa, con el fin de criar y educar a nuestros hijos de la mejor forma. El Señor lo diseñó con el fin de que juntos, esposo y esposa compartiéramos y tuviéramos una familia.
Al esposo Dios le dio la dirección del hogar como que fuera el presidente de la empresa, la esposa debe aprender a confiar en la dirección que le de su esposo, y ella como la gerente administrativa, debe aprender a administrar los recursos del hogar.
Si en una empresa el presidente y el gerente no están de acuerdo en las políticas a seguir, el comportamiento del personal se deteriora, (Los hijos se desestabilizan)
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