viernes, 11 de diciembre de 2009
EL ARBOL DE LA NAVIDAD DE DIOS
La voluntad final de Dios para cada persona es ser conformados a la semejanza de su Hijo. El mensaje más poderoso de la Navidad es la gracia de Dios en Jesucristo.
El árbol de navidad de Dios está cubierto con la sangre libre de pecado y sin mancha de Su Hijo Jesucristo. Esto no es la humildad y la ternura del “niño Jesús” que salva a la humanidad perdida. Y es su sacrificio y muerte de expiación que trata con nuestra depravación humana y pecado. Sin esta muerte nosotros estamos eternamente perdidos y juzgados a pasar eternamente en el infierno.
Existe solo una forma para ser aceptados con un Dios Santo y justo. La gracia de Dios en Jesucristo salva al pecador que cree y confiesa.
Las buenas obras y actividades religiosas en la Navidad no te salvaran. Todos los nombres humanos y triunfos son absolutamente de ningún valor espiritual. Nosotros entraremos a la presencia santa de Dios si dependemos en la muerte de Jesucristo para salvarnos. No existe otra forma (Hechos 4:12). Nuestra salvación eterna es por gracia sólo (Efesios 2:8-9). Dios nos transforma por su gracia. Es por esta razón que en la Navidad la única cosa importante es la cruz de Jesucristo (Galatas 6:14). A causa de su gran amor por nosotros, Jesús se ofreció a sí mismo como nuestro substituto. Esto no fue porque él vio cualquier cosa en nosotros, o cualquier cosa que haríamos, sino por su amor espléndido.
Todo lo que nosotros contamos como valuable espiritualmente es insignificante en los ojos de Dios. Solamente la muerte de substitución de su Hijo en nuestro lugar en su árbol puede agradar a Dios y salvarnos.
La gracia que decora el árbol de Navidad de Dios ilumina nuestras mentes y cambia nuestros corazones. “Oh gran amor que no me dejará, Yo descansaré mi alma cargada en él.”
Dios decora su árbol de Navidad con la fruta del Espíritu en nuestras vidas. Nosotros le regresamos a él lo que él nos ha dado. Él nos conforma a la imagen de Dios. Esto hace que su árbol ilumine el mundo.
"Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no puede ser escondida” (Mateo 5:14). “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, de modo que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (v. 16).
Las “obras” que la gracia de Dios produce en el creyente son agradables, bellas, atractivas y por lo tanto buenas. “Esto es todo de gracia-Su gracia libremente recibida por fe en Jesucristo sólo.
Jesús dijo, “Jesús les habló otra vez a los fariseos diciendo: --Yo soy la luz del mundo. El que me sigue nunca andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:12)
¿Cómo iluminaras el árbol de Navidad de Dios esta Navidad? ¿Estas tu alabando en la cruz de Jesús? Jesús es el camino, la verdad y la vida. Cuando nosotros le tenemos a él nosotros tenemos vida y luz que nos transforma de adentro hacia fuera.
Cualquier cosa que ilumina el árbol de Navidad de Dios es enteramente proporcionado a él. ¿Tienes la gracia de Dios dentro de ti? Separados de Dios nada podemos hacer. Cristo en ti realiza sus propósitos eternos.
Continua y decora el árbol de Navidad. Ponle santidad, justicia, perdón, confianza, etc.
Ilumina las luces de amor, gozo, paz, paciencia, bondad, fidelidad, gentileza, dominio propio, etc.
Selah!
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