miércoles, 13 de abril de 2011

LIBERTINAJE SEXUAL


El orgullo en nuestra vida nos impide ver lo que realmente hay en nuestros corazones, de tal manera que hoy día muchos no quieren llamar pecado a su forma de actuar, la cual va en contra de las leyes de Dios y han optado por llamar al pecado simplemente como un error o una equivocación. Siguiendo la corriente de este mundo muchos jóvenes ya no desean casarse y un alto porcentaje de parejas viven “el amor libre” Lo que hace que la familia este en un gran peligro, sobre todo los hijos que crecen desorientados sin padre o sin madre, o a veces con dos madres o dos padres. Qué futuro les espera a esos niños sin un ejemplo sano de lo que es una familia según el diseño de Dios.
Pero no podemos tratar de tapar el sol con un dedo,aunque la sociedad actual esté de acuerdo con permitir el pecado, dejando que las personas vivan cada cual como quiera, algunos libres de compromiso en sus relaciones sexuales, esto significa desde luego no casarse, vivir en fornicación, otros en adulterio y otros en todo tipo de perversiones sexuales.
El pecado seguirá siendo en la Palabra de Dios una transgresión de Los estatutos y mandamientos de Dios. Sacar a Dios de nuestras vidas es orgullo, es vivir según nuestros propios caminos y formas equivocadas de pensamiento y olvidarnos de que hay un ser infinitamente bueno que dio su vida por todos los pecadores.
La Biblia dice que nos hacemos esclavos del pecado cuando nos dejamos llevar por nuestras pasiones desordenadas. Muchas personas vienen arrastrando cadenas de opresión, están llenos de culpabilidad, falta de paz e insatisfacción personal, por permitirse cierto grado de desenfreno en sus relaciones sexuales. Las relaciones sexuales son hermosas cuando están dentro de un grado de pureza, es decir dentro de un matrimonio establecido por Dios entre un hombre y una mujer.
La Biblia habla del pecado en el primer capítulo del libro a los Romanos y dice lo siguiente:
“Por eso Dios los ha abandonado a pasiones vergonzosas, pues hasta las mujeres han cambiado las pasiones naturales por las que van contra naturaleza, y de la misma manera los hombres han dejado las relaciones naturales con la mujer y arden en malos deseos los unos por los otros. Los hombres hacen cosas vergonzosas unos con otros, y sufren en sus propios cuerpos el castigo de su perversión. Como ya no quieren obedecer a Dios El los ha abandonado a sus pensamientos perversos para que hagan lo que no deben.” (Romanos 1 : 26-28).
Según la Ley la paga del pecado es la muerte, pero el regalo de Dios es vida eterna a través de su amado hijo Jesucristo.(Juan 3 :16)
David dijo: “ Felices son aquellos a quienes Dios les perdona sus maldades y pasa por alto su pecado.” (Romanos 4 :7)
“Pues cuando éramos incapaces de salvarnos a nosotros mismos, Cristo, a su debido tiempo, murió por los malos. No es fácil que alguien muera por otra persona, ni siquiera por una persona justa ; aunque por alguna persona realmente buena puede ser que alguien esté dispuesto a morir.
Pero Dios nos da pruebas de su amor, en que Cristo murió por nosotros aunque éramos todavía pecadores.” (Romanos 5 -8) No importa en que situación te encuentres, “la vida loca” no dura para siempre, y al final dejará un vacío muy grande en tu corazón, tal vez serias consecuencias como enfermedades ó el aborto de un bebe no deseado, el cual tenía derecho a vivir feliz y cumplir su propósito este mundo. El aborto es también un pecado, pues nadie tiene derecho a quitarle la vida a un ser humano, aunque la ciencia le llame tan solo un feto .
Nuestro Dios extiende su amor una vez mas, y desea que te arrepientas, que des la espalda a esa manera de vivir y que entres a una relación con Dios a través de aceptar a Jesucristo en tu corazón como tu salvador y Señor , dejando de hacer lo malo y comenzando una vida victoriosa en Cristo, quien te dará el poder del Espíritu Santo para cambiar.
“Por eso no dejen ustedes que el pecado siga teniendo poder sobre su cuerpo mortal, obligándoles a obedecer los deseos del cuerpo. No entreguen su cuerpo al pecado como instrumento para hacer lo malo, al contrario, entréguense a Dios, como personas que han muerto y han vuelto a vivir, entreguen a Dios su cuerpo como instrumento para hacer lo bueno, porque el pecado ya no tendrá poder sobre ustedes, pues no están bajo la ley sino bajo el favor de Dios.” (Romanos 6 :12-14).

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