Dios está en todas partes al mismo tiempo, junto a ti y dentro de ti.
Jamás estás desamparado.
Nunca estás solo.
No permitas que la amargura te perturbe: procura mantenerte calmo, para oír la voz silenciosa de Dios dentro de ti.
Así podrás superar las dificultades que aparecen en tu camino y descubrir la verdad que existe en todas las cosas y personas.
¡No critiques!
Procura más bien colaborar con todos, sin hacer críticas.
La crítica hiere, y a nadie le gusta ser herido. La persona que acostumbra a criticar, muy pronto queda aislada de todos.
Si ves alguna cosa errada, habla con amor y carińo, procurando ayudar.
Pero, sobre todo, procura corregir a los otros con tu ejemplo.
Recuerda que recogeremos, infaliblemente, aquello que hemos sembrado.
Si estamos sufriendo, es porque recogemos los frutos amargos de los errores que hemos sembrado en el pasado.
Permanece alerta en lo que se refiere al momento presente.
Planta ahora semillas de optimismo y de amor, para recoger mañana frutos de alegría y de felicidad.
Cada uno recoge, exactamente, lo que sembró.
Los consejos ayudan, no caben dudas...
Pero no olvides que la solución de nuestros problemas está dentro de nosotros mismos, en la voz silenciosa de nuestra conciencia, que es la voz de Dios dentro de nosotros.
No te dejes engańar: sólo tú serás responsable del camino que eliges.
Nadie podrá rendir cuentas por ti.
Procura, por lo tanto, vivir acertadamente, de acuerdo con tu conciencia.
Resuelve tu problema.
Tienes mucho tiempo si te propones reformar tu vida, mejorar tus actos, terminar definitivamente con tus flaquezas.
Comienza, pues, a partir de este momento.
No dejes para mańana lo que puedes hacer hoy...
Ciertamente que no puedes resolverlo todo de la mańana a la noche.
¡Pero comienza ya!
Y si caes de nuevo, no te desanimes: vuelve a comenzar cuantas veces sea preciso.
Cada uno es responsable de sus actos.
¿Por qué tienes que desanimarte por lo que te hacen los demás?
¿Qué tienes que ver con eso?
Sigue adelante, aunque todo el mundo esté contra ti.
Tienes que vencer, aunque te pongan dificultades.
Continúa sin desanimarte, porque eres el único responsable de tus actos.
Nuestra mente está modelada por la Mente Divina que sustenta los universos infinitos.
Nuestra fuerza mental permanece impregnada por la Mente Divina , que está en todas partes al mismo tiempo.
Procura mantenerte unido a esa Fuerza Infinita, y jamás serás derrotado.
¡Confía: tú tienes ese poder!
Tú puedes vencer todos los problemas, si quieres.
Modifica tu modo de pensar, para que tu salud sea firme y estable.
Deja de quejarte de tus dolencias. Las dolencias aumentan a causa de nuestros continuos pensamientos negativos.
Rechaza las enfermedades, confiando en su curación.
¡Tú puedes curarte!
Estás mejorando cada día más, en todos los aspectos.
Aprende a descansar tu mente.
La mente cansada no puede pensar bien.
Descansa tu mente haciendo ejercicios de higiene mental para conquistar cada vez mayor energía y vigor.
El cerebro cansado turba el pensamiento.
Y el pensamiento es la mayor fuerza creadora que existe sobre la tierra.
Da reposo a tu cerebro, para poder pensar con acierto y con alegría.
No te dejes sugestionar por palabras de desaliento.
Siempre existe una solución para cualquier problema, por más complejo y difícil que nos parezca.
El poder divino que rige los universos está dentro de nosotros.
Únete al Pensamiento Universal de Bondad y Amor, y vencerás todos los obstáculos.
¡Piensa positivamente!
Nuestros pensamientos emiten ondas que se irradian, formando una atmósfera mental que es peculiar a cada persona.
De acuerdo con el tipo de vibración del pensamiento, atraeremos a nosotros todas las ondas semejantes.
Si tú piensas negativamente, atraerás todos los pensamientos negativos y empeorarás tu estado.
Piensa positivamente, para atraer sólo pensamientos positivos de paz y de prosperidad.
¡Conserva una actitud victoriosa!
Cuando encuentras una persona encorvada y triste, pierdes la confianza, porque te das cuenta que está abatida y preparada para una derrota.
¡No permitas que nadie piense eso de ti!
Marcha con la cabeza erguida, confiado y sonriente, y todos confiarán en ti.
Irradia fuerza y entusiasmo hasta con las actitudes de tu cuerpo.
No estés ansioso y preocupado, así evitarás molestias a tu cuerpo.
La ansiedad es también un factor bioquímico que tiene influencia sobre las secreciones glandulares, produciendo demasiada adrenalina que estimula exageradamente el sistema nervioso.
De esto a una enfermedad hay un solo paso. El nerviosismo perjudica fundamentalmente a la salud.
Por lo tanto, no vivas ansioso; haz constantemente afirmaciones positivas de salud, y permanece calmo y sereno.
Jamás estás desamparado.
Nunca estás solo.
No permitas que la amargura te perturbe: procura mantenerte calmo, para oír la voz silenciosa de Dios dentro de ti.
Así podrás superar las dificultades que aparecen en tu camino y descubrir la verdad que existe en todas las cosas y personas.
¡No critiques!
Procura más bien colaborar con todos, sin hacer críticas.
La crítica hiere, y a nadie le gusta ser herido. La persona que acostumbra a criticar, muy pronto queda aislada de todos.
Si ves alguna cosa errada, habla con amor y carińo, procurando ayudar.
Pero, sobre todo, procura corregir a los otros con tu ejemplo.
Recuerda que recogeremos, infaliblemente, aquello que hemos sembrado.
Si estamos sufriendo, es porque recogemos los frutos amargos de los errores que hemos sembrado en el pasado.
Permanece alerta en lo que se refiere al momento presente.
Planta ahora semillas de optimismo y de amor, para recoger mañana frutos de alegría y de felicidad.
Cada uno recoge, exactamente, lo que sembró.
Los consejos ayudan, no caben dudas...
Pero no olvides que la solución de nuestros problemas está dentro de nosotros mismos, en la voz silenciosa de nuestra conciencia, que es la voz de Dios dentro de nosotros.
No te dejes engańar: sólo tú serás responsable del camino que eliges.
Nadie podrá rendir cuentas por ti.
Procura, por lo tanto, vivir acertadamente, de acuerdo con tu conciencia.
Resuelve tu problema.
Tienes mucho tiempo si te propones reformar tu vida, mejorar tus actos, terminar definitivamente con tus flaquezas.
Comienza, pues, a partir de este momento.
No dejes para mańana lo que puedes hacer hoy...
Ciertamente que no puedes resolverlo todo de la mańana a la noche.
¡Pero comienza ya!
Y si caes de nuevo, no te desanimes: vuelve a comenzar cuantas veces sea preciso.
Cada uno es responsable de sus actos.
¿Por qué tienes que desanimarte por lo que te hacen los demás?
¿Qué tienes que ver con eso?
Sigue adelante, aunque todo el mundo esté contra ti.
Tienes que vencer, aunque te pongan dificultades.
Continúa sin desanimarte, porque eres el único responsable de tus actos.
Nuestra mente está modelada por la Mente Divina que sustenta los universos infinitos.
Nuestra fuerza mental permanece impregnada por la Mente Divina , que está en todas partes al mismo tiempo.
Procura mantenerte unido a esa Fuerza Infinita, y jamás serás derrotado.
¡Confía: tú tienes ese poder!
Tú puedes vencer todos los problemas, si quieres.
Modifica tu modo de pensar, para que tu salud sea firme y estable.
Deja de quejarte de tus dolencias. Las dolencias aumentan a causa de nuestros continuos pensamientos negativos.
Rechaza las enfermedades, confiando en su curación.
¡Tú puedes curarte!
Estás mejorando cada día más, en todos los aspectos.
Aprende a descansar tu mente.
La mente cansada no puede pensar bien.
Descansa tu mente haciendo ejercicios de higiene mental para conquistar cada vez mayor energía y vigor.
El cerebro cansado turba el pensamiento.
Y el pensamiento es la mayor fuerza creadora que existe sobre la tierra.
Da reposo a tu cerebro, para poder pensar con acierto y con alegría.
No te dejes sugestionar por palabras de desaliento.
Siempre existe una solución para cualquier problema, por más complejo y difícil que nos parezca.
El poder divino que rige los universos está dentro de nosotros.
Únete al Pensamiento Universal de Bondad y Amor, y vencerás todos los obstáculos.
¡Piensa positivamente!
Nuestros pensamientos emiten ondas que se irradian, formando una atmósfera mental que es peculiar a cada persona.
De acuerdo con el tipo de vibración del pensamiento, atraeremos a nosotros todas las ondas semejantes.
Si tú piensas negativamente, atraerás todos los pensamientos negativos y empeorarás tu estado.
Piensa positivamente, para atraer sólo pensamientos positivos de paz y de prosperidad.
¡Conserva una actitud victoriosa!
Cuando encuentras una persona encorvada y triste, pierdes la confianza, porque te das cuenta que está abatida y preparada para una derrota.
¡No permitas que nadie piense eso de ti!
Marcha con la cabeza erguida, confiado y sonriente, y todos confiarán en ti.
Irradia fuerza y entusiasmo hasta con las actitudes de tu cuerpo.
No estés ansioso y preocupado, así evitarás molestias a tu cuerpo.
La ansiedad es también un factor bioquímico que tiene influencia sobre las secreciones glandulares, produciendo demasiada adrenalina que estimula exageradamente el sistema nervioso.
De esto a una enfermedad hay un solo paso. El nerviosismo perjudica fundamentalmente a la salud.
Por lo tanto, no vivas ansioso; haz constantemente afirmaciones positivas de salud, y permanece calmo y sereno.
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