jueves, 16 de mayo de 2013

VIVE CON LA EMOCION DE SER MUJER





Las mujeres siempre estamos llenas de sueños, ilusiones, pasiones y esperanzas…

Hay que reconocer que también nos llevamos muchos disgustos, desilusiones y quebrantos del corazón…

Ser mujer es emocionante, cada día está llena de nuevas oportunidades, aprendemos de todas nuestras experiencias, crecemos, maduramos y aprendemos a valorarnos más por lo que somos, mujeres valiosas.

Hemos comenzado un nuevo año, tenemos nuevos sueños, nuevas emociones y nuevas decepciones… pero aun con todo estas sensaciones sabemos seguir adelante, aprendemos de nuestros errores, nos equivocamos menos, sabemos amar, ya no acaban con nuestra vida, hacemos frente a los malos amores y sabemos que no podemos cambiar a las personas, lo cual no nos importa porque lo que vale es que nosotras sí que podemos cambiar.

¡Podemos cambiar y ser mejores todavía!
Claro que sí, como todas las cosas de la vida, cambian los gustos, la manera de ver las cosas, escogemos mejor, nos equivocamos menos, amamos más, lloramos menos, reímos más, soñamos más y también hacemos esos sueños realidades.

Lo que no podemos cambiar, lo dejamos; ya no luchamos contra la corriente, seguimos adelante con todos nuestros aciertos y errores porque sólo así vamos aprendiendo a convivir con todos los cambios que año tras año vemos en nuestras vidas.

-Y es que todo puede cambiar, pero lo nunca cambiará serán nuestros sueños, ilusiones y metas-

Y eso es la vida, un constante cambio, un año se va con todas sus tristezas y alegrías, pero viene otro para hacerlo como mejor nos parezca, cada año es una enseñanza, cada caída un aprendizaje y cada amor una nueva ilusión.

Nunca dejes al azar tu destino, busca el amor, busca a las personas que de alguna manera ya son parte de tu vida. Se feliz, completamente feliz, porque a la hora de la verdad es lo único que importa.

Perdona y serás perdonada, eso está escrito y también el perdón te hace libre. Que los demás no lo hagan es algo que no te debe importar, lo valioso está dentro de ti, de tu corazón y allí sólo mandas tú.

martes, 7 de mayo de 2013

LA MUJER Y SU ESPACIO CON DIOS





El principio de amar y servir es maravilloso porque Dios mismo es lo que nos pide hacer y no solo a las mujeres sino a los hombres también, pero no sé porque razón este principio tan noble, para el hombre según la sociedad en que vivimos es una opción pero sin embargo para nosotras las mujeres es una obligación.

Las dos palabras comienzan con “o” y terminan con “n” pero son tan diferentes una de la otra en concepto y realidad.

Yo misma soy producto de esta formación y conociendo y amando a Dios acepto en mi corazón que como mujer y como cristiana es lo que debe de ser mi testimonio de vida pero también a medida que conocía y experimentaba el amor del Señor descubría que para Él hombres y mujeres son iguales y que de los dos espera el mismo testimonio de vida.

Después de plantear esta realidad me gustaría enfocar un punto muy importante para nosotras como mujeres y es que si bien tenemos muchas obligaciones tenemos una no menos importante: buscar tiempo para estar a solas con nuestro Dios y también con nosotras mismas.

Cada amanecer nos levantamos (en muchos casos nos “lanzamos” de la cama ¡como bólidos!) para vivir un día sin estrenar, nos colocamos nuestra vestidura de madres, empleadas del hogar, chóferes a toda maquina, esposas que cooperan con la economía del hogar, etc. y en medio de tantos papeles que nos toca vivir, y todos casi al mismo tiempo. ¿Dónde hemos dejado el tiempo para estar con nuestro Padre Celestial?

Dónde queda aquella joven ilusionada con metas y aspiraciones propias?, y esa vida interior propia, aparte de ser esposas y madres es la que no debemos dejar morir y nadie más que a nosotras mismas nos compete oxigenarla, desempolvara y volver a la vida!

Creo firmemente que cada una de nosotras tenemos un talento, una ilusión propia que Dios siembra en nuestro interior y que cuando no desarrollamos esta aspiración vamos muriendo poco a poco cada día y es a detener este funeral que yo la estoy invitando hoy.

Todo ser humano en la faz de la tierra tiene deberes y tiene derechos, y por la gracia de Dios nosotras también estamos incluídas! Y uno de esos derechos es a tener nuestro propio espacio para orar, descansar, leer, escribir, crear, soñar y tener hasta nuestro propio proyecto de vida aparte de nuestro proyecto de familia sin que este choque o afecte nuestros deberes de esposas y madres.

Todo lo contrario, cuando aprendemos a vernos por dentro y descubrimos la riqueza interior que Dios ha puesto en nosotras descubriremos el talento o la gracia interior que Él ha depositado en nosotras.

Estoy convencida de que si un ser humano, en este caso, la mujer, no descubre, alimenta y desarrolla una vida interior propia no podrá ser plenamente feliz porque ese interior agonizante, ese talento sin desarrollar, ese espacio clausurado poco apoco la minaran y ese tóxico que genera la amargura contaminara su acción de amar, servir y de dar.

Esta gracia que el Señor le regaló de poder expresarse a través de la palabra escrita ha revitalizado su vida de madre, su papel de esposa, hermana, amiga y de hija de Dios.

Mujer solo has un alto en tu agitado vivir,
invítate a ti misma a un “té espiritual”contigo misma y poco a poco verás los lindos resultados por apartar un espacio para buscar el rostro de tu Creador, los anhelos de tu corazón y la realización de metas que te permitan vivir plenamente sin alterar el proyecto familiar.
 Pablo el Apóstol demostró que si tienes un canto, tu canto puede propiciar tu salida de la cárcel”